El alza de los precios, de manera especial enfocando en los que corresponden a los alimentos, siempre han sido la principal preocupación no sólo de los gobiernos, pues impacta directamente en las oscilaciones del costo de vida y por consecuencia en los altibajos de las condiciones socioeconómicas, sino también de la gente, ya que de ellos depende en mayor medida la estabilidad de los presupuestos familiares. La palabra precios está directamente ligada con la inflación, un flagelo muy complicado de doblegar cuando confluyen una serie de factores, como por ejemplo el sobrepaso del gasto público por sobre los ingresos, la desmedida emisión monetaria, las restricciones productivas sostenidas en rígidos controles, la falta de financiación, la desinversión, y por supuesto la a veces exagerada intermediación de los productos desde su origen hasta su llegada la consumidor.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), realizó en el pasado mes de diciembre -como lo hace todos los meses- un muy interesante e ilustrativo trabajo relacionado con los precios y costos que van sumándose en todo su proceso, es decir, desde el origen en manos del productor hasta todo sus pasos antes de llegar a las manos del consumidor. En tal sentido, un solo dato es expresivamente revelador, ya que el promedio de crecimiento del precio es de nada menos que 7 veces al completar ese trayecto de origen al consumo.
Se trata del Indice de Precios en Origen y Destino (IPOD), teniendo a cargo de su desarrollo el Departamento de Economías Regionales de la CAME, sobre una canasta que integran 20 alimentos, los que van marcando un promedio en la suba y baja de los mismos, muchos de los cuales no sólo no son constantes, sino muy movibles de acuerdo con la época y estacionalidad.
Un aspecto destacable, es que si bien llama la atención que el promedio sea de 7 veces el precio que paga el consumidor desde su salida de producción, es que aún siendo así, se sumaron dos meses consecutivos en que se achicó esa diferencia, ya que en octubre era bastante mayor. En diciembre el IPOD se redujo 0,25 puntos al achicarse de 7,25 a 7 con relación a noviembre, y aunque la diferencia es muy leve, en cambio no lo fue tanto en comparación con octubre cuando la diferencia estaba en el orden de 8,32 puntos. Las oscilaciones muestran claramente lo movible que resulta esta medición, resultando alentador que este índice se encuentre en baja por dos meses seguidos, lo que puede estar mostrando una tendencia que ojalá llegue a afianzarse, aunque siempre es dable esperar una cierta volatilidad.
De todos modos, cabe hacer la salvedad, que aún siendo menor la diferencia, la misma no tiene impacto en la reducción del precio que paga el consumidor, pero en cambio sí la tiene en la que recibe el productor, con lo cual se podría ir mejorando la situación de las economías regionales, algunas de ellas en situación de desastre, no sólo por el impacto negativo que tenía el dólar bajo sostenido artificialmente por el gobierno anterior, sino por este despropósito que significan precios tan bajos para su producción, siendo un caso muy concreto y elocuente el de las manzanas del valle de Río Negro, que tienen una diferencia de 13 veces en el precio que se abona a los productores y lo que pagan los consumidores. Es por esa razón, que esta última temporada hubo tanto decomiso de frutas en esa región del país, perdiéndose cosechas enteras de manzanas y peras, pues los precios recibidos no alcanzaban para sostener los gastos de la cosecha, teniéndose ya perdida la producción.
De acuerdo con la CAME, tratando de encontrar una explicación a todo este proceso -que en realidad no es muy complicado- sostiene que "una de las principales distorsiones es la cadena de intermediarios, que en muchos casos suelen aplicar porcentajes de beneficios excesivos y quedándose con buena parte de la renta del productor", aunque también se mencionan como factores incidentes y responsables del encarecimiento de los precios a los altos costos de la logística y de los fletes.
Esta es una perspectiva, que aunque conocida por la gente por tener que afrontar los precios , es interesante que sea establecida por una organización que se identifica con los productores, primer eslabón de la cadena que resultó muy perjudicado en los últimos tiempos.