Editorial

La industria no remonta

Si bien desde el 2003 el empleo industrial experimentó una notoria recuperación a partir de una mejora general en la actividad económica, lo que también es cierto es que en los últimos años ingresó en un escenario adverso que se parece a un laberinto sin salida, al menos por ahora. Un reciente estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que la producción de las Pequeñas y medianas empresas (PyMEs) industriales cayó un 2% en abril, respecto del mismo mes de 2014, y, de ese modo, acumula 21 meses consecutivos con tendencia negativa. 

Sin embargo, mirando el vaso medio lleno, la entidad consignó que el retroceso del mes pasado fue el "más leve en 18 meses", mientras subrayó que "hubo menos empresas en baja, pero debieron idear estrategias para contener los precios".

A su vez, para el primer cuatrimestre del año, la industria PyME acumula una caída anual promedio de 3,9% agrega el documento. "Casi el 75% de las industrias sigue teniendo variaciones negativas o nulas en su producción", alertó el informe y señaló que "muchas optaron por mejorar su productividad reemplazando mano de obra por maquinaria", lo que no deja de ser una señal a tener en cuenta, principalmente en un país donde la creación de puestos de trabajo en el sector privado está prácticamente estancado y obligando a las estructuras públicas a liderar la incorporación de personal, tal como sucede desde hace al menos un par de años.

De acuerdo al informe de CAME, mientras el 11% de las industrias sondeadas realizó despidos, el 21,7% dijo tener previstas inversiones, principalmente para incorporar maquinaria que les permita ganar eficiencia. La entidad indicó que se percibió "cierta mejora" en el comportamiento de la producción, con menos proporción de industrias en baja y caídas más suaves. No obstante, señaló que ello ocurre, en parte, porque la comparación fue contra abril de 2014, cuando la producción había caído 4,5% anual -en ese mes del año pasado se sentía aún el impacto de la devaluación de enero que había oscilado entre el 20 y el 25 por ciento-.

Durante abril último, según el informe, sólo el 25% de las industrias del panel creció, una proporción que aún es baja "baja" y "refleja el contexto recesivo por el que atraviesa la industria, sobre todo la pequeña y mediana". "Dos de los principales problemas de la industria PyME es la demanda insuficiente y las subas constantes en los costos", subrayó la entidad, por lo que recomendó dos caminos: "absorber los mayores costos para sostener sus precios de ventas y reducir personal".

A raíz de que el 53% de las industrias que despidió empleados tienen previsto incorporar nuevas maquinarias, la confederación aseguró que "a pesar de la mejora relativa en los resultados, las expectativas se deterioraron". También argumentó que en abril se incrementó de un 4% a un 18% la proporción que cree que la producción bajará en los próximos meses, alimentando expectativas poco optimistas.

En tanto, en abril, el 43,4% de las industrias consultadas declaró que su rentabilidad empeoró frente a marzo y otro 41% que se mantuvo igual, advirtió CAME.

Otro informe presentado esta semana coincide con los trazos generales del reporte de CAME aunque su análisis se enfoca en lo que sucedió a lo largo del 2014. La Fundación Observatorio PyME señaló que las PyMEs industriales tuvieron

que adaptar sus operaciones a un contexto de volatilidad de

precios, bajo crecimiento económico e incertidumbre creciente, en

medio de un escenario en el que las cantidades vendidas por el

sector cayeron un 9,5% durante el año pasado. En el mismo se consignó que "en 2014 la profundización

de la recesión tuvo su correlato en la producción de las PyMEs manufactureras, teniendo lugar un lento pero sostenido

desplazamiento de la estructura económica argentina en favor de

las unidades industriales de mayor tamaño".

En ese sentido, argumentó que las ventas del sector "se

contrajeron en forma interanual en 5,3% y 9,5%, 2013 y 2014,

respectivamente".


Además, el estudio consideró que "si bien algunos sectores tuvieron un peor desempeño relativo,

las bajas fueron generalizadas y significativas".


Al poner el foco en el comportamiento de cada uno de los rubros, apunta que las PyMEs industriales de Madera y muebles y de Autopartes

fueron las más perjudicadas en ese año, con desplomes del 20 y 24

por ciento respectivamente.

El estudio indicó que un 64 por ciento declaró encontrarse en

una fase de estancamiento o achicamiento, por lo que junto con el

de 2009, registraron los máximos de la última década.


Con relación a la ocupación, desde 2009 el empleo en las PyMEs

industriales permaneció estancado, luego de un ajuste a la baja

en el plantel de ocupados que resultó de los años de recesión

entre 2008 y 2009, subrayó el estudio, una lectura muy similar a la efectuada por CAME. 

Autor: REDACCION

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