Editorial

La industria local se ajusta

En un clima pesimista que domina al país en materia de economía a raíz de una prolongada recesión, la industria rafaelina no puede ocultar el impacto de la crisis económica por más esfuerzos que se realicen para mantener el empleo. Si bien el perfil exportador de decenas de empresas de la ciudad ayuda a mantener cierto nivel de actividad y a amortiguar los efectos de la caída de la economía, no es suficiente para generar nuevo empleo. 

A nivel nacional, en las Pymes industriales el empleo permaneció en baja mostrando el tercer trimestre de 2019 en relación a igual período del año anterior una caída del 5% (la variación trimestral alcanza el -1,2%), es decir, algo más de 30.000 puestos de trabajo perdidos. Este comportamiento tiene lugar no sólo entre las pequeñas empresas, sino también entre las medianas, por tercer trimestre consecutivo desde fin de 2017 de acuerdo a los datos de la Fundación Observatorio Pyme. Las dificultades con el empleo se manifiestan también en el sector de Software y Servicios Informáticos mediante una ralentización del aumento de la cantidad de ocupados, agrega el informe.

La elevada presión fiscal, las variaciones del tipo de cambio, la falta de financiamiento y la caída de ventas en el mercado interno constituyen un cóctel explosivo para gran parte de la industria argentina. 

En Rafaela, en tanto, se presentaron los datos del Censo Industrial en la primera parte de este 2019 -es una radiografía que se toma cada seis años- y más recientemente el Relevamiento Industrial que se realiza cada cuatro meses para monitorear la situación en uno de los sectores que mayor empleo genera en el entramado productivo local. 

Con respecto al Censo con el que se buscó dar cuenta de lo que pasó en las fábricas rafaelinas entre el 2012 y el 2018, detectó que se registraron más aperturas que cierres de empresas, por lo que el total de establecimientos industriales de la ciudad pasó de 496 a 540. Pero a pesar de que hay más empresas en el ecosistema industrial, no se tradujo en una mayor cantidad de trabajadores ocupados. En efecto, la medición verificó un retroceso del 0,9% en la mano de obra empleada, es decir en un ajuste del gasto en personal.

En cuanto a la incorporación de personal, según el Censo durante el bienio 2016-2017, el 14,3 % de las empresas incorporó personal, siendo un porcentaje levemente superior a la proporción de firmas que redujeron su dotación de planta, que fue del 11,8%. Asimismo, más de la mitad de ingresos efectivos en este período fueron jóvenes menores de 25 años, lo cual refleja la posición relevante del sector industrial para el abordaje de políticas de fomento del empleo juvenil. Otro dato llamativo es que en esa misma etapa menos del 5% de los puestos de trabajo creados han sido ocupados por personas mayores de 45 años. 

Mientras tanto, el Observatorio Industrial divulgado en noviembre último advirtió sobre un empeoramiento en términos de empleo en las empresas manufactureras de la ciudad, que si bien no han atravesado conflictos masivos no hay podido retener a todo su personal ante la persistencia de la crisis económica. Así, el reporte presentado durante una reunión entre funcionarios municipales y dirigentes de distintas instituciones que conforman una mesa de articulación público privada revela que el 75,4 por ciento de las industrias  consultadas advierte un fuerte deterioro de la situación económica nacional durante los últimos doce meses, en un escenario donde el 54,1% visualiza un desmejoramiento en las condiciones de su sector de actividad.

En materia de empleo, el 21,3% de las industrias rafaelinas redujeron su dotación de personal en los últimos meses, en tanto que el 14,8% incrementó sus niveles de ocupación, lo que arroja al menos en la comparación porcentual un saldo negativo. Es que no se brindó el dato sobre la cantidad de bajas y altas registradas, lo que permitiría un detalle mayor sobre el comportamiento del mercado laboral industrial de la ciudad. Un indicador preocupante que percibió el Observatorio es que el 30% de las industrias relevadas admitieron tener una dotación de personas mayor a la que necesitan en función del nivel de su producción actual. Este dato se relaciona, en buena medida, a que el uso de la capacidad instalada se redujo de 67,3% a 63,9% siendo el fiel reflejo de las dificultades que han atravesado muchos sectores de actividad para sostener activas las líneas de producción y sus niveles de ventas, remarca el reporte presentado por el ICEDeL. 

En cuanto a las inversiones, clave para sostener el empleo o bien aumentarlo, el relevamiento destacó que de un 50% de empresas indicó haber realizado inversiones mientras que el 58% expresó que han sido menores a las necesarias. Ahora, con el inminente cambio de gobierno que se registrará en la Argentina en los próximos días, el sector de la industria como tantos otros están a la espera con expectativas de que la economía comience un ciclo de recuperación o al menos frene la caída.  





Autor: REDACCION

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