Editorial

La historia que se repite

No pocos especialistas afirman que una crisis es una oportunidad para reconfigurar la forma en que hacen las cosas una persona, un comercio, una empresa mediana o grande, un club, un gobierno de cualquier nivel o un país. En un estado de adversidad que nos obliga a salir de la zona de confort se encienden todas las alarmas, se despiertan todos los sentidos y por ahí sale a relucir una versión emprendedora, innovadora de una persona, una institución... un país. 

Una vez más la Argentina explora las profundidades de una crisis, acostumbrada de tanto en tanto a no encontrar el fondo de ese precipicio aunque en el camino logró la ayuda del FMI que a esta altura nadie sabe si será suficiente más allá de los discursos forzada y necesariamente optimistas. ¿Será esta nueva crisis la última que permita de una buena vez por todas colocar cimientos sólidos sobre los cuales transformarnos en un país que se acostumbre a crecer en forma sostenida y con equidad? 

Al mirar la historia y en especial si se tienen varios años de experiencia en esto de vivir en la Argentina, es difícil ser positivo. Más aún cuando a través de las redes sociales vuelven a viralizarse tramos de los geniales monólogos del recordado humorista político de la Nación, Tato Bores, que nunca pierden actualidad. Lo cual nos describe muy mal porque nos deja en evidencia que siempre estamos ante los mismos problemas y que nunca fuimos capaces de generar una solución consistente y definitiva sino que somos especialistas en eso de los parches o lo "atamos con alambre". Al fin y al cabo, podríamos concluir que nos encanta autoflagelarnos y tropezar con la misma piedra paralizados en el tiempo sin poder avanzar, como caminando en una cinta en el mismo lugar. 

En este contexto, el video de Mauricio Borensztein o simplemente Tato Bores corresponde a un programa de 1989 del ciclo que ese año se llamó "Tato al borde de un ataque de nervios". En ese monólogo, este comediante siempre crítico con los gobiernos y de un humor ácido e inteligente decía al conceptualizar el pensamiento de un analista económico o funcionario del Ministerio de Hacienda para combatir el alza de la divisa estadounidense: "Le pasamos el rastrillo al país, lo dejamos pelado, y si la gente no tiene guita para comprar dólares, el dólar baja". Pero la inmediata reflexión a lo Tato fue decir que "la gente está más seca que galleta de campo, no sólo no pueden comprar dólares, no pueden comprar morfi ni pilchas". 

La escena continúa cuando el humorista señala que, según su analista económico amigo, "lo que importa es la macroeconomía, lo otro son detalles de la micro, le pedimos un pequeño esfuerzo (a la gente) para que mañana tengamos la Argentina con la que soñaron nuestros padres". A lo que el cómico responde: "Pero ministro, escúcheme, desde que soy chiquito que vengo escuchando que hay que sacrificarse por el país, el lema nacional siempre ha ido 'jódanse hoy para disfrutar mañana' y uno pone el hombro pero el futuro se pianta y uno no lo puede alcanzar" para rematar agregando: "No se puede podría cambiar el lema por sacrifíquense ayer y la reventamos hoy".

Aquel monólogo cumplirá 30 años en el 2019 pero bien pudo haber sido escrito esta semana o el mes pasado. Refleja que en la Argentina el guión de su devenir como país no se ha modificado pese al paso de las décadas en los que el mundo ha evolucionado sustancialmente. Aquellas palabras de Tato descubren que la disposición de cuidar el precio del dólar a través de la ausencia de emisión de moneda local del año 89 es similar a la tentativa oficial de frenar el dólar al cortar la emisión de pesos y reducir el déficit fiscal. Además, la queja del humorista se centra en cómo a los argentinos siempre se les demanda hacer un nuevo sacrificio en el presente para esperar  "tiempos mejores" en el futuro que, a la luz de los hechos, nunca llegaron cabalmente. 

Casualidad o no, pero casi cumpliendo con ese guión histórico que repetimos una y otra vez, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne (ahora asumió el papel de aquel analista amigo de Tato Bores) expresó: "Yo le pido a la gente que tenga paciencia, nos espera un momento difícil y duro pero luego saldremos adelante". También afirmó que "estamos atravesando una recesión y lo estará por un tiempo, tenemos que convivir con los efectos de los shocks que hemos atravesado" y sugirió "concentrarnos en pilotear esta tormenta de la cual vamos a salir fortalecidos, con equilibrio fiscal y una moneda mucho más sana". 

Así, el video viral de Tato Bores que tiene una antigüedad de 29 años le siguieron las declaraciones de ayer de Dujovne. Si lo hubieran tratado de coordinar no habrá salido mejor. 




Autor: REDACCION

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