En nuestro país, cuya población estaba compuesta por una colectividad española numerosa, también la Guerra Civil, tuvo una importante repercusión, ya que los residentes y sus familiares fueron tomando partido por una u otra facción.

En Buenos Aires se produjo un hecho curioso. En la castiza Avenida de Mayo, los partidarios de la República se aglutinaban en el Bar Iberia, en la encrucijada de dicha avenida con la calle Salta, (aún hoy existe) y los franquistas lo hacían en el bar de enfrente, donde hoy funciona una entidad bancaria. Entre ambos bandos se producían permanentemente verdaderas trifulcas, arrojándose sillas y otros elementos contundentes, profiriéndose insultos y epítetos agraviantes. Hoy en el frontis del Bar Iberia se encuentran colocadas varias placas recordando la importancia del lugar, entre ellas una que reza: “Homenaje de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los caídos, exiliados y represaliados en defensa de la II República Española en su 75 Aniversario, 1931-2006”.

Muy cerca de allí, en el Hotel Castelar, lugar donde se alojó el poeta español Federico García Lorca (entre octubre de 1933 y abril de 1934) existen placas alusivas a su hospedaje en ese sitio. Poco tiempo después, al regresar a España, lo ejecutaban fuerzas nacionalistas muy cerca de Granada, en la noche del 17 de agosto de 1935 por su participación a favor de la República. Federico fue una víctima más de la Guerra Civil Española.