Editorial

La gestión del vamos viendo

Lo que pasa por estos días en el mercado de las carnes es reflejo de un país que suele ir detrás de los problemas, gobierne quien gobierne. No parece haber un plan integral pensado para desarrollar las distintas regiones de la Argentina sino que ante un planteo crítico, los gobernantes apelan a los lugares comunes como decir que el modelo por el que trabajan consiste en favorecer la producción y la creación de empleo. Lo dicen los que se ubican del centro a la derecha y mucho más quienes dicen estar inclinados a la izquierda en términos ideológicos, aunque a veces da la sensación de que son ultra capitalistas puesto están más interesados en su crecimiento patrimonial que en el bienestar general. Solo palabras, puesto que en la realidad, que es la única verdad como diría un líder político populista, estamos ante un país de rodillas, en quiebra, con una impagable deuda externa y una deuda social interna aún más elevada. Aquella inaudita pretensión de alcanzar una Argentina con "pobreza cero" quizás fue el colmo del divorcio entre los que llegan al poder y de los ciudadanos de a pie porque de tan ambiciosa la promesa no era de cumplimiento posible. 

Los indicadores sociales desmienten la retórica de los dirigentes políticos, así de evidente. De aquel compromiso de campaña electoral que proponía bregar por un país sin pobres a este presente con la mitad chapoteando en la pobreza. No hay revolución productiva, ni salariazos tampoco, otra de las ilusiones del discurso político que se pinchó, como las burbujas de ahora. 

El mercado de las carnes creció en los últimos años a partir de un mayor horizonte exportador. La demanda mundial ha favorecido a países como el nuestro que tiene entre sus ventajas comparativas campos fértiles y una ganadería próspera en tanto y en cuanto los funcionarios de turno no se transformen en enemigos. Como parece suceder en estos momentos en los que el Gobierno de Alberto Fernández dispuso el cierre de las exportaciones por considerar que son responsables del aumento del precio de la carne en nuestras carnicerías.

Los precios de la carne subieron un promedio de 76% en el último año, 30 puntos por encima de la inflación, según datos del instituto IPCVA. Ahora bien, no hay coincidencias en los motivos de este incremento sostenido: en el Gobierno creen que se debe a la mayor demanda y a las exportaciones, en tanto que las entidades vinculadas al sector agropecuario adjudican tamaña suba de precios a la inflación fuera de control. 

También es cierto que el fortalecimiento del negocio derivó en un incremento del empleo en las plantas frigoríficas, en especial en la provincia de Santa Fe, convertida en la principal exportadora de carnes. 

Recién ahora el Gobierno, después de más de 18 meses de gestión, presentará un Plan Ganadero con el objetivo de apuntar a producir 5 millones de toneladas de carne anuales en el mediano plazo. Hasta ahora, como en casi todo, es la gestión del 'vamos viendo'. Al menos se avanza con distintos eslabones de la cadena, que comprende ganaderos, frigoríficos y gremios, en tanto que esta semana comenzarán a levantarse las restricciones a las exportaciones en el marco de esos acuerdos. Esas conversaciones las llevan adelante el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el consorcio de exportadores ABC, cámaras del sector cárnico y sindicatos vinculados con la actividad, entre otros referentes.

En este marco, el Gobierno piensa en un esquema de crecimiento sostenido de la producción cárnica, para lo cual, tras vencer las restricciones a las exportaciones, define detalles de la iniciativa, en un escenario en que los precios de la carne en el mostrador -los que pagan los consumidores- no muestran bajas relevantes, aunque sí caen en el Mercado de Liniers. El Gobierno quiere garantizar la provisión del mercado interno, en especial de cortes de carne populares.

El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes, aseguró que hay "desconcierto" en el sector sobre lo que ocurrirá con las exportaciones de carne. Si bien el Gobierno desliza que consulta a todos los actores de la cadena para elaborar su plan, el dirigente sostiene que no han sido convocados ni consultados lo cual es un error. 

Mientras se reaviva la puja entre un gobierno kirchnerista y el campo, días pasados una protesta de ruralistas en Pergamino obligó al Presidente de la Nación a cambiar sus planes. Ese día tenía en agenda visitar esa ciudad de la provincia de Buenos Aires, pero canceló todo a raíz de la movilización campesina. En Salta, el jueves, también hubo marchas en contra de la llegada del jefe de Estado. Ambas situaciones son preocupantes. 





Autor: REDACCION

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