Editorial

La fuerza de las cooperativas

Desde sus orígenes, el cooperativismo surgió como una forma de organización económica, política, cultural y social que promueve las formas democráticas de la gestión de la economía, la horizontalidad para la toma de decisiones y la transparencia de la información. En la convulsionada Argentina de estos días el perfil impositivo de las organizaciones cooperativas volvieron a quedar en el centro de la discusión, con el intento del gobierno nacional para gravar al sector con el impuesto a las Ganancias. 

Tras el fuerte rechazo a esta iniciativa por parte del universo de entidades cooperativistas argentinas, se logró revertir los planes oficiales. En el marco de la discusión del proyecto de Presupuesto 2019, el gobierno aceptó mantener las exenciones al pago de Ganancias para mutuales y cooperativas, aunque se incorporó una contribución patrimonial especial que deberán abonar las más grandes.

De esta manera, Cambiemos dio marcha atrás respecto de su pretensión inicial de incorporar a cooperativas y mutuales al régimen de pago del Impuesto a las Ganancias, contemplado en la redacción original del artículo 85 del proyecto de Presupuesto. En cambio, se incluye un impuesto especial al patrimonio con una alícuota progresiva, que dejará exentas a las pequeñas y medianas cooperativas y mutuales. Según el Gobierno, de las 1400 cooperativas del país, "más de 1200 no van a pagar el impuesto especial al patrimonio".

Mientras en la Cámara de Diputados se debatía el Presupuesto, en la Ciudad de Buenos Aires se desarrollaba la V Cumbre Cooperativa de las Américas donde la principal conclusión es que "el camino es democratizar la economía y el movimiento cooperativo tiene un modelo para hacerlo". 

En ese encuentro, más de 1500 personas de más de 50 países de América y del resto del mundo reafirmaron su compromiso con la defensa del planeta, la inclusión y la democratización financiera y la integración de la economía solidaria para el desarrollo sostenible.

Así surge de la declaración final de la Cumbre en la que se destaca que "el cooperativismo cuenta con atributos, experiencia y recursos para aportar soluciones globales que tomen en cuenta las particularidades económicas, históricas, culturales, ambientales y sociales de cada territorio". El documento subraya que "es necesario que la iniciativa autónoma de la sociedad civil sea protagonista en la urgente construcción de las nuevas formas de producir y de consumir que la sostenibilidad nos reclama con urgencia". Y para esto, sostiene, el cooperativismo tiene un modelo empresarial capaz de pensar el desarrollo desde los trabajadores, los consumidores y los productores de cada localidad.

La declaración dada a conocer en el acto de clausura, el viernes 26, resalta que las cooperativas tienen más de 1200 millones de miembros en todo el mundo y que son "actores de la economía real y del desarrollo sostenible por voluntad democrática y autónoma de sus asociados". El documento propone al cooperativismo como "un modelo empresarial donde el capital está subordinado a la satisfacción de las necesidades de su comunidad, con valores éticos y principios compartidos por pueblos de las más diversas culturas, y con estructuras de representación internacional de larga trayectoria".

En ese punto menciona especialmente a la Alianza Cooperativa Internacional, fundada en 1895 y que reúne hoy a 312 organizaciones de 109 países, en tanto que su presidente es, desde hace un año, el argentino Ariel Guarco.

En las conclusiones, se advierte que la globalización económica hegemonizada por el capital financiero, sin compromiso con el desarrollo y las particularidades históricas, culturales, ambientales y sociales de los distintos territorios, ha provocado el desamparo de cada una de nuestras comunidades en un escenario de creciente incertidumbre económica.

En esa línea, propone que "los hombres y mujeres de cada comunidad deben reasumir la soberanía sobre el uso de sus ahorros, sobre su fuerza de trabajo y sobre su consumo, para construir una economía al servicio del desarrollo sostenible que garantice el bienestar de toda la humanidad".

Otro costado del asunto son las cooperativas que nacieron a la fuerza de la crisis, empresas que estallaron y que ante el inevitable cierre mutaron a cooperativas en un esfuerzo de los trabajadores por conservar su fuente de empleo. Puede salir bien o mal, pero es un camino que se debe recorrer con la unión de aquellos que deciden quedarse a pelearla pese la triste imagen que devuelve una fábrica fundida. 

El Gobierno de la Provincia de Santa Fe entregó esta semana la certificación del Sello 100% Cooperativa a cinco empresas locales y una federación, entre ellas las cooperativas de pastas Galletti (de Gobernador Candioti) y la láctea de Eustolia que elabora quesos. Un ejemplo consistente de que la economía social y su formato cooperativo puede hacerse cargo. 








 

Autor: REDACCION

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