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La Feria Internacional del Libro de Rosario tuvo su apertura con Claudia Piñeiro

Gustavo Villordo - La apertura de la feria, que volvió a realizarse en la ciudad luego de un parate de dos años debido a la pandemia, contó con la presencia de Florencia Lattuada, Secretaria de Política e Innovación Sociocultural del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe. El discurso inaugural estuvo a cargo de la reconocida escritora Claudia Piñeiro.
“Es de suma importancia que la Feria vuelva a la presencialidad después de dos años sin realizarse. También hay que destacar el hecho de que la Feria Internacional del Libro se realice en distintos puntos del país, sosteniendo así un criterio de federalización, con todo lo que representa para editoriales, editores y autores independientes, para toda la industria editorial en su conjunto. En este marco, desde la Provincia de Santa Fe acompañamos a editoriales y autores independientes que no pueden participar con un stand propio, poniendo a disposición el espacio del Ministerio para que también puedan estar presentes, como parte de una política cultural que sostenemos de manera constante a través del programa Feriar del Ministerio de Cultura”, expresó Lattuada.

DISCURSO DE PIÑEIRO
Al momento de la apertura oficial, realizada en la explanada del Centro Cultural, ante una numerosa concurrencia, Claudia Piñeiro leyó un texto preparado especialmente para la Feria del Libro: «Palabras, textos y urgencias postergadas», dedicado a Gerardo Rozín, periodista y productor rosarino fallecido en marzo de este año, en el que comenzó preguntándose si sería sensato hablar de libros, ya que hay otras urgencias que en forma periódica van apareciendo. En ese sentido, mencionó la inseguridad que se vive en la ciudad más importante del sur santafesino; el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación y también el ecocidio que se está registrando en la zona de islas del delta del Paraná, frente a Rosario.
“Los humedales se queman; los queman y en Rosario no se puede respirar”, dijo, arrancando los aplausos de todos los presentes. “Y si hoy, ayer, mañana, no se puede respirar, ¿no se trata de un tema lo suficientemente urgente para que nos ocupemos de él nosotras (nosotros), los funcionarios de los distintos poderes ejecutivos -municipales, provinciales, nacionales-, los legisladores que tengan que sancionar leyes, la justicia a la que le corresponda intervenir?”, agregó.
“Empecemos por buscar palabras, que es la tarea de quienes escribimos. Palabras que nombren lo que hay que nombrar. Ecocidio –continuó diciendo–. Ecocidio es la destrucción de gran parte del medio ambiente de un territorio, especialmente si es intencionada e irreversible. Frente al ecocidio del Paraná, ¿cómo hablar de libros? ¿Cómo hablar de libros si no se puede respirar? ¿Cómo leer si no se puede respirar? Sumo palabras: ecocidio, agua, río, urgencia”, aseveró.
“En Rosario no se puede respirar es una frase que se me repite como un mantra, es la frase que dijeron e hicieron girar en las redes Gabriela Cabezón Cámara, Dolores Reyes, Claudia Aboaf, Maristella Svampa, Soledad Barruti, escritoras ecofeministas que forman el colectivo Mirá. El ecocidio del Paraná es también el reclamo de personas y organizaciones diversas, con esas mismas palabras o con otras, con esa misma frase o con otras, que denuncian a diario la quema de humedales, los incendios incontrolados, el humo, las enfermedades, la expulsión de lo autóctono, la muerte de todo lo que allí vive y, a corto o lo largo plazo, nuestra muerte”, mencionó.
“Ecocidio, en Rosario no se puede respirar, ley de humedales ya, basta de quemas, gritamos. Y seguiremos gritando, en las calles, en los puentes. Pero siempre queda la duda de si los que tienen que escuchar, escuchan. O escuchan pero se hacen los tontos. Por eso lo repito ahora, frente a este micrófono, este día en Rosario, en esta Feria del Libro, cuando tengo que elegir de qué hablar y mi motor es la urgencia”, comentó.
En su exposición recordó que hace diez años que se vienen presentando proyectos relacionados con la ley de humedales, pero que cada uno de ellos fue perdiendo apoyo y estado parlamentario. Y en ese sentido, recordó que el proyecto que en principio podría ser debatido este año en el Congreso de la Nación es el de «Presupuestos mínimos para la conservación, protección y uso racional y sostenible de los humedales».
Cabe remarcar que durante su exposición, fue conectando diversas palabras: ecocidio, agua, río, urgencia, humedal, ecofeminismo, sociedad, cooperación, reciprocidad, literatura, pobreza, violencia, narcotráfico, crimen organizado, magnicidio, humedales, fuego, democracia. En otro momento, sostuvo: “El pueblo ya ganó la batalla en la calle. Es el turno de que la dirigencia política comprenda que el apoyo a la sanción de una Ley de presupuestos mínimos de protección ambiental para el uso racional y sostenible de los humedales es urgente”.
Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, destacó el sentido de la feria: “Libre, diversa, abierta, gratuita. Nos gusta hacer las cosas a la rosarina, y por eso elegimos hacerla así, que sea convocante, abierta, que estén los libros adentro y afuera, y que la gente también esté adentro y afuera, disfrutando”. Además, resaltó que volver a contar con este encuentro, luego del parate por la pandemia, es algo que moviliza a toda la ciudad, y recordó una frase de Umberto Eco: “Nadie acabará con los libros”.
A su vez, el presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, indicó que “sobran los motivos para celebrar este regreso. Estamos convencidos de que cada feria tiene su propia impronta y esta feria seguramente escribirá un exquisito nuevo capítulo de su historia”.   

Autor: REDACCION

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