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La Feria del Libro cerró su primera semana

La Feria del Libro vivió en la noche del sábado su jornada más convocante y a más de una semana de su inauguración pudo exhibir finalmente la clásica postal de pasillos abarrotados y gente saliendo de los stands con libros recién comprados, y aunque distribuidoras y editoriales coinciden en que por ahora no se perfila el mismo movimiento que en la edición anterior -la primera que se realizó después del parate por la pandemia- acuerdan en que las ventas no son aún vigorosas pero estiman que esta semana el panorama podría repuntar con la reactivación que genera la mayor circulación de dinero en esta fase del mes.
Fue un día con aire festivo, prometedor, bastante distinto a la palidez de las jornadas previas, donde la concurrencia venía siendo sostenida pero módica. El sábado, en cambio, una multitud se apersonó desde temprano para recorrer stands, participar de charlas y acudir al autógrafo de un escritor o escritora admirado, a partir de un programa que contó con la presencia de los escritores españoles Fernando Aramburu, Arturo Pérez-Reverte, y Luz Gabás, y de autores locales como Felipe Pigna, Dolores Reyes o Daniel López Rosetti.
La Feria del Libro de Buenos Aires funciona como un termómetro del sector editorial. Durante la primera semana de esta 47 edición, expositoras y expositores de grandes grupos editoriales, así como sellos independientes, coinciden en que hasta ahora "resulta incomparable" el afluente de personas con respecto a la versión anterior, que batió récords y convocó en total a más de 1.300.000 lectores.
En este sentido, Juan Stanisci, expositor en Los 7 logos (stand que reúne las editoriales de Adriana Hidalgo, Beatriz Viterbo, Caja Negra, Criatura, Eterna Cadencia, Katz y Mardulce) planteó a Télam que "está mal pensar esta Feria en términos de la anterior", porque aquella oportunidad fue "extraordinaria". Y remarcó: "No solo por la Feria en sí misma, sino por el contexto".
"Fue el primer gran evento que rompió la pandemia, fue la primera vez que la pandemia pareció terminada como una vuelta a la presencialidad y hubo mucha gente que por lo general no vendría a las Ferias", explicó Stanisci.
Mariano Vello, librero en Siglo XXI Editores, coincidió en que la edición anterior "fue bastante especial porque hacía tres años que no se hacía", y aclaró que la de este año "por la situación económica no genera tantas expectativas", aunque "sin embargo, está habiendo bastante movimiento", acotó.
"Los primeros días fueron bastante flojos, se notó mucho el fin de mes. Estuvimos muy cerquita en ventas el miércoles del sábado, cuando el primer miércoles es muy flojo siempre en la Feria", indicó Vello.
Desde el stand de La Crujía, editorial y librería ubicada en Viamonte 1984 (CABA) Carolina Ferrari dijo a Télam: "Estamos en un momento complicado económicamente, financiero y de raíz pero guardamos expectativa para los próximos días. Tenemos un público muy de comunicación y de educación que esperamos que vengan más con el Pase Cultural que se ha abierto recién ahora. Creemos que eso va a incentivar", contó sobre las posibilidades de venta de cara al primer fin de semana de mayo.
En el caso de "Los 7 logos", solo la editorial Adriana Hidalgo realizó un aumento y fue del 25% en 6 títulos, mientras que desde Penguin Random House, la directora de Marketing y Comunicación, Valeria Fernández, señaló que "las ventas en unidades vienen un poquito por encima del año pasado".
"El 2022 fue un muy buen año de feria en general. No sabemos si ese crecimiento que viene de jornadas se va a sostener, ojalá que así sea y que los lectores sigan visitando la feria y celebrando los libros", explicó Fernández.
Fedra Spinelli, expositora en La Coop, una cooperativa que reúne 19 editoriales como Alto Pogo, Santos Locos Poesía, Audisea y Años Luz, entre otras, refirió a Télam que los sellos "están aumentando casi todo el tiempo". "Las editoriales que no aumentaron en febrero, aumentaron en marzo, y las que no, en abril, y las que no, en mayo. En general, esto viene siendo desde el año pasado", explicó.
¿Cómo incide este aumento en el rubro del libro?, ¿tiene un concatenamiento instantáneo con lo que ocurre en la Feria? Desde el stand El Aleph, Ariel Torres consideró que "no hay manera que no impacte porque los libros están subiendo más que la inflación. Hay detrás un costo del papel pero también las dos editoriales más grandes experimentan una baja de ventas que cubren con una suba de precios", dijo el expositor. Sin embargo, señaló que "esto se nota más en las librerías que en la Feria".
"La feria es especial, la gente viene, puede hacer un gasto mayor que no lo haría quizás en la librería, le gusta ver los libros todos juntos, los stands, le gusta ver autores qué autores hay", contó y remarcó que a pesar de todo en esta primera semana "la venta no es mala".
¿Qué sucede en el marco de la crisis con las tiradas de las novedades y cómo se refleja esto en la Feria del Libro? "Acá suceden los dos extremos. Por un lado, Eterna Cadencia con el libro de Alejandra Kamiya está imprimiendo de a 5.000, que a los números que se manejan hoy en día es mucho. A los números de hace 20 años, 5.000 era una tirada básica. Y del otro lado, Katz, tuvo un problema con diferentes imprentas, por el tema de que no solamente hay una crisis del papel que viene ya de hace varios años, sino que también la mayoría del papel está dolarizado, entonces es más difícil", explicó Stanici sobre esta editorial independiente que redujo sus tiradas a 50 ejemplares. TÉLAM

Autor: REDACCION

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