A Remo lo vi un par de veces en Santa Fe, vino a tocar para los alumnos del Instituto de Música... me quedó un recuerdo muy vívido de aquel hombre discreto, que hablaba pausada y suavemente... recuerdo que se presentó y dijo que se sentía nervioso de tener que tocar para nosotros... de pocas palabras, una vez sentado al piano comenzó a desgranar esas melodías maravillosas que había creado y todos quedamos prendados de su música... lograba un sonido realmente conmovedor en el piano, tan diáfano, de fraseos bien definidos, ritmos claros, vibrantes. Su estilo no era ni despojado ni virtuoso. Encontraba el equilibrio justo en el que la belleza se luce en todo su esplendor. Imposible olvidarme de la experiencia de oír tocar a Don Remo. Recuerdo que inmediatamente busqué sus partituras y me aboqué a estudiarlas. El nos había contagiado con el entusiasmo por ese folklorismo pianístico único, tan rico y auténtico. Pasaron muchos años, cuando ya estaba en Buenos Aires en contacto con Horacio Salgán, descubrí que habían sido amigos y Horacio me regaló el álbum de temas de Don Remo, en el que estaba escrito de puño y letra la dedicatoria del compositor. Lo guardo como a un tesoro, tiene las páginas amarillentas y ahí está. Cada vez que lo abro o lo tengo en el atril del piano me viene a la memoria el recuerdo del encuentro en Santa Fe con este hombre sencillo y talentosísimo y su simplicidad y a la vez su profunda entrega a la música folklórica... ese recuerdo me acompañará siempre. Don Remo está sin dudas, entre los excepcionales... elegidos e irrepetibles.

Estuve en Rafaela alguna vez…

A Rafaela fui, no recuerdo el año, tal vez fue en 1980 u 81... dentro de un ciclo de conciertos con alumnos del Instituto de Música de Santa Fe... me deslumbró la ciudad, pujante y de una vida cultural asombrosa. Por supuesto me encantaría volver y poder presentarme allá, tal vez con mis temas, seguramente en homenaje a Don Remo con temas de él... mientras te lo cuento esto ya se instala en mi mente y en mi propósito como un próximo sueño a cumplir.

Cómo fue que me inicié en la literatura

Amé la literatura desde pequeña... mi madre, Florinda Stronatti, escribía poesías -especialmente sonetos- y era una gran lectora... ella me inculcó la pasión por la lectura... adoraba esos momentos de intimidad hogareña en María Grande... mi madre y yo en la gran cama, rodeadas de libros... ella iba seleccionando los que podía leer y también me comentaba otros o me recitaba poesías de los grandes... empecé a escribir cuentos para niños y poesías desde los seis años... siempre fueron parte de un juego y nada más, pero pasaron muchos años y mi madre que había guardado mis escritos infantiles los hizo editar en un libro que se llamó “Vivencias de una niña mariagrandense”. Ella continuó escribiendo canciones y es la autora de la letra del Canto Oficial a María Grande, con música de Santos Tala. En María Grande se ha erigido un monolito en su memoria. Tuve el privilegio de cantar ése y otros temas de ella -folklore entrerriano, chamarritas, litoraleñas que exaltan la entrerrianía- en los festejos del Bicentenario en Avenida 9 de Julio en 2010, representando a Entre Ríos junto al legendario Jorge Méndez, maravilloso compositor entrerriano... Si bien llegué a editar dos libros -“Horacio Salgán: La Supervivencia de un artista en el tiempo”, Corregidor, 1992, con prólogo de Horacio Ferrer... y “7 misteriosas ficciones”, Corregidor, 1994- de todos modos, mis incursiones literarias han sido solo eso... algún recreo de los pentagramas. Lo mío es la música.

Cuándo necesité volcar las inspiraciones musicales al pentagrama

Componer música no estaba en mis planes, tal vez porque el ser intérprete de los grandes clásicos -Bach, Mozart,Chopin, Liszt, Schumann y más- hace que uno sienta que lo mejor ya está hecho y no hay nada más que crear... pero llegó el momento en que espontáneamente me senté al piano y compuse... una necesidad imperiosa de manifestar algún contenido sentimental y emocional que me tenía subyugada... y componer, crear, manifestar es el mejor conjuro en estos casos. Así surgió... como una necesidad del corazón más que de la razón. No he compuesto mucho, ni poco... y creo que es un camino abierto que seguiré transitando simplemente porque me hace bien. 

*El texto pertenece a la entrevista realizada por Raúl Vigini a Sonia Ursini

A mi piano...

En tus caminos largos,

sonoros o mudos... cálidos o gélidos...

En tus mundos profundos, abismales,

donde van a bucear mis soledades...

En tus mundos etéreos, celestiales,

donde crepitan fuegos ancestrales.

El sol y la luna duermen en tu cielo

mientras late en tu seno la Música infinita...

Camino blanco y negro de mi piano,

gigante y milenaria ave en vuelo,

en tu corazón atesoras misterios musicales

desde confesiones íntimas a estruendos orquestales.

Territorio de las Musas tu complejo mecanismo,

se abre cual joya exquisita

tallada por la virtuosa manos del orfebre-luthier.

Monumento de adoración ofrendado a los dioses del Arte!

Tus súbditos te adoran y acarician,

tus fieles te procuran, fascinados por la magia

de tu estampa y tu belleza,

por el hechizo de tu canto cristalino, diáfano... alado!

La perfección te ha tocado con su luz esplendente.

Los genios te han rendido su vida, su pasión...

la cósmica energía de la Inspiración.

Aquí estás, desde siempre a mi lado

dándome el amparo sin igual de tu sonoro abrazo...

Amado compañero de años, hermano confidente, íntimo... leal...

Me has dado a conocer las fronteras de mis límites

y me has impulsado hacia el máximo vuelo que alcanzó mi Libertad!

Mi Alma te venera y aflora entre los dedos que, alados, te recorren

buscando el Ideal...

Aquel Amor insomne que espera emerger

del mundo de los sueños

en tus sonidos puros cobra vida

y se torna Sublime...Magistral!

Sonia Ursini

Cantar

Al cantar dejamos volar el Alma sobre las gotas de lluvia,

en las nubes blancas, entre el cielo y el sol,

lejos del mar y la tierra.

Fluimos hacia confines nuevos de Paz y de sosiego...

Al cantar, el espíritu se impregna de la Esencia del Cosmos

y el génesis creador retorna,

luminoso, abundante... pletórico...

Hay sonidos... hay ecos... y profundos silencios.

Rítmicas gotas de agua cristalina,

“pianissimo” tremolar de pétalos...

La naturaleza del Alma vibra y se expresa

fluyendo en el río sonoro

que el cuerpo resonador libera

llevando en su energía de Luz-sonora

la expresión más profunda que contiene el Ser:

los dolores, las penas,

la esperanza, el amor...

catarsis necesaria... impulso liberador!

La Voz es el alma impulsada por las alas del Canto

...proyectada muy alto, muy lejos.

Es esa parte nuestra que habita el Universo

y que nos devuelve al Sumo Creador.

Sonia Ursini

Música

Infinita, eterna, ideal.
Preludio y Coda de mi vida 
río sonoro que me nutre
Música Inmortal...
-Maná milagroso que alimenta mi ser-

Sutil e increíble vibración que eleva 
traspasando lo real,
transportando mi espíritu
hacia sublimes Paraísos de Paz.

Energía cósmica,
armonía del Universo.
Música Inmortal...

Dulce música que meces y acaricias
mi alma desolada 
aliada de mi soledad.

Me impregnas de tu alada compañía
y somos una...
Vives en cada latido de mi corazón, desde siempre...
Estallas con ideas luminosas en mi mente.
Sales volando desde mi voz
tiemblas y saltas en mis dedos
estás vibrando en cada célula de mi ser,
y en todo lo que me rodea.
Eres el Alma que me impulsa,
el Canto que persigo, el Anhelo que me anhela.
Eres la Luz que ilumina, el calor que procuro
la lluvia que me calma,
la Pasión que me apasiona.
Eres el Dios en quien confío
eres la Esperanza del deseo,
el único Camino que camino, el Alfa y el Omega.
Eres el Sueño de mis sueños, el aire que respiro.
Mi reposo, mi consuelo.
Música Amiga, quiero renovar mis votos
esta noche, decirte que soy tuya para siempre
y junto a Ti abrir mis alas
para el Vuelo!

Sonia Ursini

Artista y Mujer

Arcaico acertijo sin resolver

es este dilema... de ser artista y ser mujer.

Ser artista, ser mujer

todo en una misma piel,

frágil rosa, musa fiel,

ser de fuego, sentir sed.

Ser artista, ser mujer

cielo y tierra contener

es querer, es anhelar,

es morir, es renacer.

Ser artista es ser el sol

de ese mundo de ensoñación.

Soy valiente, soy audaz,

soy nocturna, pasional.

Y también yo soy mujer

sensible, sentimental,

nido tibio, luz de sol,

aire, mar, canela y miel...

Ser artista, ser mujer,

misteriosa dualidad,

alba y noche, sombra y luz,

fuerza y fragilidad.

Ser artista, ser mujer,

todo en una misma piel.

Buscar el amor ideal

es la esencia de mi ser.

Sonia Ursini