Por Lic. Matías Fontanetto
En los primeros meses de la pandemia, la salud tuvo la prioridad de la agenda política argentina, dejando en un segundo plano las cuestiones económicas. Pero la aplicación de una cuarentena estricta y prolongada agregó profundas complicaciones a una macroeconomía que venía padeciendo problemas estructurales de larga data (inflación elevada, devaluaciones, pérdida de confianza en la moneda local, déficit fiscal, entre otros).
El poco peso que se le asignaba a la política económica estaba focalizado en la reestructuración de la deuda para evitar un nuevo default y agravar aún más las inconsistencias de una economía muy golpeada, donde los altos niveles de incertidumbre paralizarían las decisiones de consumo e inversión. El arreglo de la deuda conseguido fue positivo para aliviar los compromisos de pagos futuros hasta el 2024, dando tiempo para aplicar las reformas estructurales que esta economía necesita para volver a un sendero de crecimiento sostenible en el tiempo.
A seis meses del inicio de la cuarentena, la salud y economía ocupan el mismo peso relativo en la agenda política. Esto no ocurrió porque lo sanitario se esté controlando, sino que la caída de la economía es tan importante, donde el desorden de lo fiscal y monetario golpeó fuerte en el mercado cambiario; es decir que la realidad económica se impuso por su propio peso en la agenda política, con lo sanitario agravándose día tras día.
Como se puede observar en el gráfico 1, Argentina ocupa el puesto N° 8 entre el ranking de país como mayor número de infectados cada 100 mil habitantes y el puesto N° 18 entre la lista de países con mayor número de muertos cada 100 mil habitantes. Lamentablemente en estas dos listas de países, nuestro país asciende de posición semana tras semana, poniendo en evidencia la no resolución de la problemática sanitaria a través de las medidas de cuarentena implementadas. Además, ocupa el quinto puesto entre los países con mayores caídas del PBI en el 2° Trimestre 2020, esta cuestión junto con el descontrol monetario, fiscal y cambiario, pusieron sobre la mesa a la economía como prioridad, igualando a la salud.
Todos los países recibieron los golpes sanitarios y económicos, pero mientras la mayoría están abocados en garantizar la recuperación económica, controlando lo sanitario y liberando las actividades económicas progresivamente, la Argentina arrastra inconsistencias macroeconómicas que obstaculizan la recuperación. El PBI de junio medido por el INDEC marcó una suba contra el mínimo de abril de 18%, lo deja 13% por debajo del nivel pre-pandemia de febrero y a 14% de junio 2019. Pero en el horizonte hay riesgo de recuperación intermitente por culpa de una macroeconomía repleta de desequilibrios.
La caída del PBI no fue homogénea para todos los sectores de la economía, ya que la cuarentena con sus restricciones sobre las actividades productivas fue muy estricta para unos sectores y no tanto para otros. Dentro de las actividades menos afectadas se encuentran Agricultura, Bancos, Alimentos & Bebidas, Química & Medicamentos, que en el segundo trimestre del año mostraron caídas más suaves y se estima que en el tercer trimestre crezcan no solo contra el segundo trimestre 2020 sino también con respecto al mismo período del 2019 (a excepción de Agricultura), recuperando lo perdido.
Se destaca un segundo grupo de sectores que tuvieron una caída muy pronunciada entre abril y junio, pero en el tercero comenzarían a recuperar una parte de lo perdido, creciendo fuerte respecto al segundo trimestre 2020, aunque todavía por debajo del mismo lapso del 2019, donde se encuentran Automotriz y Electrodomésticos.
En cambio, hay un tercer grupo de sectores que no solo cayó fuerte en el segundo trimestre 2020, sino que además crecerán en el tercer trimestre con una intensidad menor respecto al segundo trimestre 2020, mostrando caídas pronunciadas con respecto al tercer trimestre 2019, donde se destacan Vestimenta, Hotel & Restaurant, Siderurgia, Construcción, combustibles y Actividades Profesionales.
Sin lugar a dudas, sobre estos últimos dos grupos de sectores continuarán las restricciones en el tercer trimestre, siendo más laxas para los sectores del segundo grupo que recuperan fuerte si se compara 3° Trimestre 2020 vs 2° Trimestre 2020, estando un poco por debajo del año anterior, es decir en 3° Trimestre 2020 vs 3° Trimestre 2019. En cambio grupo tercer sectores, las restricciones impuestas por la cuarentena continuarán afectando intensamente a estas actividades, donde el crecimiento del 3° Trimestre 2020 vs 2° Trimestre 2020 serán más acotado, mostrando caídas considerables respecto al mismo período del año anterior (3° Trimestre 2020 vs 3° Trimestre 2019).