Por Nicolás Tereschuk
¿Es la "era Trump" en realidad el verdadero comienzo de la era de
la supremacía china en la escena global? A una semana de la
asunción del nuevo presidente norteamericano, no son pocos los que se
hacen esta pregunta.
"China se está comiendo el almuerzo de Trump", advirtió una
nota de la agencia Bloomberg citada por la columnista conservadora
Jennifer Rubin en el diario The Washington Post.
Según el análisis, la decisión de Trump de retirar a Estados
Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica "crea un
vacío político y económico que China está impaciente por llenar,
lo que es potencialmente dañino para el prestigio norteamericano
en Asia".
Es que de acuerdo a esta visión "los líderes chinos ya están
obteniendo apoyo a favor de la globalización y el libre comercio",
en un giro inesperado donde la retórica del presidente del gigante
asiático, Xi Jinping salió a comparar al proteccionismo con la
idea de "encerrarse en un cuarto oscuro".
Rubin advirtió que los demás países, en Europa y Latinoamérica
"ahora miran a China" y eso para Estados Unidos "no es un
triunfo".
"Eso es elegir la declinación, promoviendo una reducción de la
influencia política y económica de Estados Unidos. ¿No se trataba
de que Trump hiciera lo contrario?", señaló.
Desde las páginas del New York Times, Yan Xuetong, decano del
Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de
Tsinghua, en Beijing, hizo un análisis similar.
"China puede prosperar en la era Trump", sostuvo Yan, quien
realiza un análisis en espejo de las realidades norteamericanas y
asiáticas.
El comentarista destacó que mientras que el eslogan de Trump es
"Hacer a América grande nuevamente", el del presidente Xi es
apuntar a un "Gran rejuvenecimiento de la nación china".
"Las frases tienen el mismo sentido: cada líder sugiere que su
país ha declinado y asegura que podrá regresar a la posición de
primacía en el mundo. Pero el triunfo de un país está construido
sobre el fracaso del otro. Es un juego de suma cero", subrayó Yan.
Para el experto asiático, si bien una posible guerra comercial
y las escaramuzas entre ambos países en el Mar de China pueden
significar un problema para Beijing, la reciente "era Trump
ofrecerá múltiples oportunidades" para el país asiático.
"China tiene una chance de convertirse en un completo
superpoder si responde a la presidencia de Trump abriéndose más al
mundo tanto económica como políticamente", remarcó.
Al respecto, "la decisión de Trump de retirarse del acuerdo
transpacífico es una oportunidad de Beijing para reforzar su
posición como el líder económico de Asia, impulsando el comercio
regional".
Para el experto, "el liderazgo chino debería también dejar
atrás su larga política de evitar alianzas formales", al tiempo
que consideró que "Beijing debería establecer tantos acuerdos
militares con sus vecinos como le sea posible".
El cambio de roles o de acciones que se mueven en espejo que el
mundo está experimentando desde hace apenas algunos días no deja
de sorprender y augura muchas más de estas sorpresas en el
escenario global.