MADRID, 20 (AFP/NA). - La auxiliar de enfermería
española, la primera persona contagiada fuera de Africa, dio por
primera vez negativo a unos análisis de ébola, la víspera de una
reunión en Luxemburgo de los ministros de Relaciones Exteriores de
la UE para preparar su ofensiva contra esta enfermedad.
En un comunicado, el gobierno español confirmó el domingo por
la noche que la prueba practicada a Teresa Romero, de 44 años, "ha
dado negativo", análisis que "se le repetirá en las próximas
horas".
"El estado de la salud de la paciente ingresada en el hospital
Carlos III evoluciona favorablemente", añadió el Comité
Interministerial encargado del seguimiento del virus en España,
que precisó que las otras 15 personas ingresadas en el centro
hospitalario por precaución, tras estar en contacto con Romero,
siguen sin presentar síntomas de la enfermedad.
Entre ellas se encuentra Javier Limón, marido de la auxiliar de
enfermería convertida el 6 octubre en la primera persona
contagiada de ébola fuera de Africa.
"Hoy estoy muy contento
porque se puede decir que Teresa ha superado la enfermedad",
declaró su cónyuge en un vídeo filmado desde su habitación del
hospital.
Teresa Romero manifestó los primeros síntomas el 29 de
septiembre, tras curar a dos misioneros infectados con la fiebre
hemorrágica Ebola en Africa, que fueron repatriados a España el 8
de agosto y el 22 de septiembre. Ambos murieron pocos días después
de su repatriación.
El virus Ebola se ha convertido en uno de los temas principales
de la agenda europea, máxime cuando ha causado más de 4.500
muertos, en su gran mayoría en los países africanos de Guinea,
Liberia y Sierra Leona, según las últimas cifras de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
"El mundo entero debe participar en la lucha contra la
enfermedad, que no conoce fronteras", urgió el domingo la
presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, en una carta abierta.
Aunque el epicentro de la epidemia esté en Africa occidental,
la aparición de casos aislados en España y Estados Unidos han provocado reacciones de pánico, y la implementación de severos
controles sanitarios.
La UE está bajo presión para entregar más fondos a la lucha
contra la epidemia.