El Índice Compuesto de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe, que elabora el Centro de Estudios y Servicios (CES) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF), arrojó un resultado negativo de -0,1% interanual en diciembre pasado. “En el segundo semestre de 2023 se recortó el crecimiento logrado durante la primera mitad del año”, explica el informe del CES. La mayoría de los indicadores presentó un deterioro de desempeño mensual, en el segundo semestre, agrega. 
En diciembre de 2022 sólo seis de las catorce series presentaron variaciones mensuales positivas, mientras que el resto evidenció un desempeño negativo. En la medición interanual la mitad de las series presentaron variaciones positivas, y la otra mitad, negativas. 
Las series que en diciembre pasado tuvieron un resultado positivo fueron las siguientes: gas industrial: 2,0%; faena de ganado bovino y porcino, 1,5%; energía eléctrica industrial, 1,5%; remuneraciones reales, 0,8%; recursos tributarios, 0,6% y puestos de trabajo, 0,1%.
En cuanto a las series con desempeño negativo, fueron las siguientes: consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, -0,1%; producción láctea, -0,1%; ventas en supermercados, -0,7%; producción de maquinarias agrícolas, -0,9%; consumo de cemento, -0,9%; el patentamiento de vehículos nuevos, -1,9%; molienda de oleaginosas, -2,0% y la demanda laboral, -7,5%.
Por otro lado, las remuneraciones reales de los empleados registrados en Santa Fe evidenciaron un crecimiento mensual del 0,8%. En el acumulado del año mostraron una caída del 0,3%, siendo el tercer trimestre el de peor desempeño, en línea con el aceleramiento inflacionario durante ese período.
En tanto, la serie representativa del comercio minorista, ventas en supermercados, tuvo un leve crecimiento en 2022, con un acumulado de 0,4%. Cabe destacar que el indicador hace referencia a ventas en grandes superficies comerciales, en un año en el que se sucedieron acuerdos de precios, además de las promociones propias de dichas bocas de expendio. Por su parte en diciembre mostró una variación mensual negativa del 0,7%. 
El indicador de peor desempeño durante 2022 fue la demanda laboral, que mostró la peor tasa de variación, tanto en la medición mensual como en la interanual. Cabe recordar que la serie presenta una alta volatilidad en sus tasas de cambio, siendo la correspondiente a diciembre del -7,5%, mientras que en el año acumuló una merma del 23,8%.
En cuanto al consumo de cemento en la provincia, indicador asociado al sector de la construcción, luego de alcanzar en abril de 2022 el mayor valor desde 2018, evidenció una evolución negativa que borró ese crecimiento inicial, finalizando el año con un acumulado de -7,7%, la tercer mayor variación interanual negativa entre las 14 series de ICASFe. En su medición mensual de diciembre, el mismo arroja una caída del -0,9%.
La producción de maquinaria agrícola tuvo un súbito crecimiento en los primeros meses del año, logrando un récord histórico en abril de 2022, pero una segunda mitad del año negativa, en línea con las complicaciones del sector agropecuario en general. De esta forma, la medición de diciembre, muestra una caída del 0,9%, mientras que el acumulado anual evidencia un crecimiento del 1,5%. 
La molienda de oleaginosas, luego de dos variaciones mensuales positivas, volvió a marcar una caída mensual durante diciembre de 2022, que fue del -2,0%. Este dato posicionó a la serie un 13,2% por debajo del valor de diciembre de 2021.
Los restantes indicadores referidos al sector industrial, producción láctea y consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, tuvieron una evolución negativa en 2022, finalizando el año con acumulados de -1,5% y -2,7%, respectivamente.
Finalmente, la serie correspondiente a los recursos tributarios (en términos reales), fue otra que tuvo un segundo semestre negativo, lo que provocó que terminara el año con una caída del 0,3%. La medición mensual de diciembre en este indicador, por su parte, evidenció un leve incremento del 0,6%. 

SÍNTESIS Y PERSPECTIVAS
“La variación interanual del ICASFe a diciembre de 2022 marcó un leve incremento del 0,1%, quedando por debajo de la banda de confianza que marca el nivel de crecimiento promedio de la actividad económica de la provincia”, expresa el CES a modo de síntesis.
“La actual recuperación de la economía santafesina, que había comenzado en la segunda mitad de 2020, continuó a buen ritmo hacia los primeros seis meses de 2022. Sin embargo, en el segundo semestre del año, los desequilibrios macroeconómicos del país (inflación, multiplicidad de tipos de cambio, aumento del gasto y déficit fiscal, deuda pública, incremento de la emisión monetaria, alteración de los precios de referencia), en conjunción con las medidas adoptadas en consecuencia, dificultaron el crecimiento sostenido de la actividad económica santafesina.
“En particular, luego de registrar dos trimestres positivos -que dieron como resultado un acumulado del 1,6% para la primera mitad del año-; el tercer trimestre marcó una caída del 1,4%. Luego, entre octubre y noviembre, se visualizó un leve repunte producto, fundamentalmente, de la reacción de algunos sectores de la industria.
“Sin embargo, en diciembre vuelve a registrarse una tasa negativa, que deja un saldo nulo para el último cuarto de año. En este marco, dado el contexto sintetizado anteriormente, y la profunda sequía que afecta la cosecha 2022/2023, se visualiza un panorama neutro a negativo para el primer semestre del año”, concluye el CES.