Suplemento Economía

La economía en modo electoral

Mientras los analistas económicos discuten si la deuda es pagable o no, si se entraría en un default en el 2020 o por el contrario honraríamos nuestras obligaciones, no se discute lo importante. Esto es qué país queremos ser a futuro y en base a eso, qué se debe hacer con el enorme préstamo recibido del fondo. Cómo transformar nuestro país en uno competitivo, que genere riquezas para sus habitantes, lo que redundará primero en una mejor calidad de vida para su población.

Mientras esto ocurre, y nos enfrascamos en discusiones que nos ocupan tiempo y recursos, la economía hace lo propio y se mueve en modo electoral.

Decimos esto porque, aunque muchos estén en “estado vacacional”, propio del mes de enero, les recordamos, sin ánimo de arruinarles estas, que este año en Rafaela votaremos al menos en cuatro ocasiones, es más, cinco si hay segunda vuelta en las presidenciales. Anoten, primarias abiertas simultáneas y obligatorias provinciales, generales provinciales, PASO nacionales, generales nacionales y balotaje si es necesario. Esto sin dudas es un despilfarro de recursos, pero además obliga a la economía a moverse en modo electoral, sin grandes cambios ni discusiones de fondo, ya que todos los recursos de la política, tanto monetarios como desgastes mentales y emocionales estarán al servicio de las elecciones y no en generar un país más productivo, más seguro y atrayente a los inversores.

Respecto a este último punto, la inversión, en un año electoral, hará que todos tomen sus recaudos y precauciones y vayan midiendo quienes son los partidos y candidatos que se van imponiendo en las PASO primero y de las elecciones provinciales después, para ver si ponen “la viva”, como la llaman en los mercados. Resumiendo, la deseada inversión seguramente estará ausente o al menos expectante del calendario electoral.

En cuanto a lo referente al tipo de cambio, este le encanta bailar al ritmo de las urnas y deberíamos esperar volatilidad si se imponen candidatos que el mercado no desea, pero nosotros esperamos, a diferencia de otros analistas, que tendremos un tipo de cambio estable al menos hasta las presidenciales. Hoy el dólar se encuentra en el piso de la banda de flotación fijado, la cual va entre $ 37,70 y $ 48,80 y cada vez que perfora este piso, el BCRA aprovecha para comprar reservas. Esto lo seguirá haciendo mientras pueda recuperar los pesos inyectados en cada compra de divisas sin expandir la base monetaria. Cuando esto se le dificulte, bajará la tasa de interés, hoy en niveles estratosféricos, para que esta juegue apreciando el tipo de cambio. Por el momento la autoridad monetaria prefiere adquirir reservas. Al actual ritmo de compra de dólares por el BCRA, que lleva adquirido más de u$s 340 millones en enero, en el mes de marzo, cuando reciba el desembolso del Fondo Monetario las reservas superarán los u$s 70.000 millones, cifra que nominalmente no tiene comparación en la historia del BCRA.

Nos prestaron muchísimo dinero y lo importante es que se utilice correctamente. A nuestro entender no hay inconvenientes en el repago de la deuda, pero debemos dedicarnos a trabajar para pagarla. Siempre en cada emprendimiento privado, antes de tomar un préstamo lo que se analiza es el destino al cual le daremos a las acreencias, es decir, si la máquina que adquirimos con el préstamo, o la mercadería a comprar o cualquiera sea lo que realicemos, redundará en una producción o ahorro superior a las obligaciones que genera. Hoy lo que debemos discutir es el destino del dinero del fondo para que el mismo rinda más de lo que nos cuesta.


#BuenaSaludFinanciera

@GuilleBriggiler @ElcontadorB

Autor: Guillermo Briggiler

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