Editorial

La economía empantanada

Por primera vez el INDEC le puso números oficiales a la crisis que afecta a la economía argentina desde hace varios meses. Esta semana confirmó que la actividad económica

sufrió una baja del 0,8 por ciento en el tercer trimestre del año

respecto de igual período del 2013, y además la primera retracción desde el tercer trimestre del 2009.


De acuerdo a las estadísticas del organismo, el comportamiento de la economía prolongó la tendencia declinante que se inició a principios de este año y hundió las cifras a terreno negativo. Además es el primer período desde el tercer trimestre de 2009 que la economía exhibe un retroceso.

Más allá de las cifras oficiales, las estimaciones privadas consignan una baja promedio del 2,7% en el tercer trimestre del año. En tal sentido, consultoras como Orlando Ferreres y Asociados y Finsoport exhiben contracciones del 3,3% y 3,2% respectivamente para el período.

Según el Informe de Avance del Nivel de

Actividad, en los primeros nueve meses del año la economía no

presenta variación respecto de los tres primeros trimestres del

2013.

Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), la

economía creció en octubre 0,1 por ciento comparada con igual mes

del 2013.

También mejoró 0,8 por ciento, al comparar octubre con

septiembre último, según las cifras del EMAE difundidas por el

INDEC.


De todas formas, en los últimos doce meses la economía presenta una retracción

del 0,4 por ciento comparados con igual período interanual.


Las estimaciones preliminares del tercer trimestre sufrieron

una baja del 3,5% de la oferta, comparado con igual período del

año anterior, producto de la baja del PIB del 0,8% y de las

importaciones de bienes de capital y servicios reales del 15,2%.

La demanda en el mismo período mostró una variación negativa

del 4,7% en las exportaciones de bienes y servicios reales, y una

retracción del 1,4% en el consumo de los hogares, mientras que en

consumo en el sector público compensó esa baja con una mejora del

1% interanual.


En tanto, la producción industrial

cayó 1,2% en noviembre en relación a igual mes de 2013 y de esta forma cumplió dieciséis meses ininterrumpidos de caída, señaló el INDEC. Si se mantiene el actual nivel de actividad, cuando se oficialice el indicador de diciembre, la producción industrial mostraría

una caída cercana al 3 por ciento en el 2014. Como ha sucedido a lo largo del 2014, la industria automovilística volvió a impactar en el EMI con

una baja del 12,5%, y otra del 1,2% en la industria metalmecánica,

asociada a la producción de autos.

Al menos moderaron la caída las subas del 3,1 por ciento en

la producción de alimentos y bebidas, y la mejora del 2,9 por

ciento en la producción de sustancias y productos químicos.


Medir la utilización de la capacidad instalada en la industria es otro indicador sobre la marcha de la economía. En este sentido, el indicador mostró

en noviembre un promedio del 73,2%, inferior al 74,1% de octubre

pasado.

Las terminales automotrices registran un promedio de

utilización del 55,2 por ciento, es decir casi la mitad de su

capacidad productiva.

En tanto que la industria de insumos para la construcción

mostró el promedio más alto con un 86,3 por ciento, relacionada

con la mejora que refleja ese sector de la industria.


Con respecto a las expectativas, la consultora del INDEC concluye que el 78,9 por ciento de los empresarios, estimó que en este 2015 la industria mantendrá los actuales niveles de

producción mientras que un 12,2% de las compañías proyecta una suba en los

niveles de producción y que el 8,9% estimó que bajará respecto de los niveles del 2014.

Otro dato más que confirma los problemas de la economía lo proporcionó el mercado inmobiliario argentino: el 2014 fue el "peor" de los últimos 30 años de actividad y prevé continuar así al menos durante el primer semestre de 2015, con las posibilidades de recuperación atadas a la suerte del cepo cambiario. 

Más aún, la renegociación de contratos de alquiler de locales comerciales comenzó a mostrar una veta casi desconocida en los últimos años: sus dueños optan por perder ante la inflación antes que perder a los inquilinos. Esto es que los propietarios comenzaron a aceptar tasas de ajuste del 15, 18 o 20 por ciento anual, cuando el Indice de Precios al Consumidor del INDEC arroja una inflación anual de entre el 23 y 24 por ciento para 2014 y las consultoras la estiman entre el 30 y el 40 por ciento.

Para finalizar, el economista jefe de la

fundación FIEL Daniel Artana consideró que el PBI caerá 2%

en el 2014 al tiempo que estimó que en este año "la economía continuará en

recesión, con una caída muy importante del empleo". 

Autor: REDACCION

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