Editorial

La disputa en Venezuela

El régimen y la oposición de Venezuela concluyeron una nueva jornada de negociaciones en México con "acuerdos parciales", en una mesa en la que los oficialistas buscan el levantamiento de sanciones económicas y la otra pretende elecciones libres con garantías.

Se trabajó especialmente en acuerdos parciales, sobre todo relacionados en la atención al pueblo de Venezuela, precisaron desde el sector allegado a Nicolás Maduro.

El régimen de Maduro está muy atento de todas las garantías económicas que le fueron cercenadas, bloqueadas, robadas y sustraídas al pueblo de Venezuela, refiriéndose a las sanciones encabezadas por Estados Unidos.

Hasta el momento no trascendió el contenido de supuestos acuerdos parciales entre ambas delegaciones.

En ese sentido, desde el oficialismo informó que se avanzó en varios aspectos, pero la oposición sostuvo que no se llegó a ningún tipo de entendimiento.

El bloque que responde a Juan Guaidó reiteró que espera prontos acuerdos con los representantes de Maduro, algo que no ocurrió luego de los encuentros realizados hasta el momento en México.

Desde la oposición reconocieron que las coincidencias, cuando más temprano puedan darse, será mejor para atemperar la crisis, que de todos modos tiene problemas de fondo muy grave de parte de un modelo que no es capaz de reconocer el orden democrático en el país.

Mientras tanto, Noruega actúa como facilitador en las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición. Ya lo hizo en los fallidos contactos en República Dominicana en 2018 y en Barbados en 2019.

La oposición, tras confirmar esta semana que competirá en las elecciones de alcaldes y gobernadores del 21 de noviembre, rompió con tres años de boicot electoral y reafirmó los acuerdos que se trazaron el pasado 13 de agosto en un memorando de entendimiento.

Guaidó, el líder opositor, adelantó que en México se está buscando un Acuerdo de Salvación Nacional para atender la emergencia, lograr condiciones para elecciones libres y justas y el rescate de la democracia.

En ese documento se plantearon siete puntos de discusión, entre los que se destacan derechos políticos, garantías electorales y un cronograma para elecciones observables, temas prioritarios de la agenda opositora.

También se incluyen otros aspectos no menos importantes, como un eventual levantamiento de sanciones, la convivencia política y social, mecanismos de seguimiento y verificación de acuerdos.

El fin de las sanciones económicas internacionales, que le cortaron al gobierno venezolano las siempre necesarias vías de financiamiento, aparece como una de las peticiones más importantes del chavismo en las negociaciones.

Juan Guadió, quien es reconocido por más de un centenar de países, respondió a las amenazas lanzadas por el dictador Nicolás Maduro, que en una entrevista transmitida por televisión aseguró que sueña con ver a Guaidó encarcelado, advirtiendo que la cita en la Ciudad de México no implica ningún tipo de impunidad.

Respondiendo a esa manifestación, Guaidó dijo que sueña con que Venezuela sea libre y democrática. En ese sentido agregó que ese día llegará, porque la lucha que está llevando adelante la gente tendrá una respuesta favorable.

La advertencia a Maduro fue demasiado lejos, toda vez que Guaidó le recordó que existe una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.

Ampliando sobre ese tema le recomendó que ni se le ocurre salir a la calle para reprender al pueblo, que sigue reclamando por elecciones libres, para poder expresar su voluntad en las urnas.

Maduro, tras conocer esas declaraciones, aseguró que Guaidó le hizo mucho daño a las familias venezolanas y deberá pagar por ese comportamiento.

Para dejar en claro su posición sobre el particular, agregó que la justicia severa pondrá las cosas en su lugar y condenará a ese tipo de delincuentes.

Finalmente, el sucesor de Hugo Chávez en el poder, refiriéndose al diálogo que se está llevando a cabo en tierra mexicana, afirmó que la oposición ya está derrotada por sus disputas internas y no tiene sentido que sigan con una discusión carente de fundamentos concretos, que ya no convence a la comunidad, que sabe muy bien quién es quién.

Autor: REDACCION

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