Información General

La crisis del streaming afectará la diversidad en series y películas

FOTO WEB
Crédito: LA CASA DEL DRAGÓN. HBO gastó 200 millones de dólares en los diez episodios.

Primero fue Netflix, que tuvo pérdidas de suscriptores y, por ende, en su cotización bursátil para luego castigar el uso compartido de contraseñas en busca de incrementar su facturación. Luego, se expusieron en toda su dimensión los efectos devastadores de la fusión entre Warner y Discovery que hasta puso en jaque a su prestigioso sello HBO Max.
El efecto bola de nieve que no para de agigantarse está afectando en estos días a casi todas las plataformas. El grupo Disney celebró que en los Estados Unidos, sumando sus tres servicios (Disney+, ESPN+ y Hulu), superó en total de suscriptores a Netflix, pero desde hace tiempo le cuesta retener derechos de populares ligas deportivas y suma recortes y despidos masivos de personal.
¿Hacia dónde reorientarán los negocios los streamers? Los primeros pasos de Warner Bros. Discovery indican que el ahorro (que ya se inició con la eliminación de decenas de títulos que figuraban, incluso como contenidos originales, en HBO Max) podrá afectar a mucha producción independiente, a las propuestas artísticamente más arriesgadas y también a proyectos generados desde fuera de los Estados Unidos.
Sin embargo, ni HBO Max, ni Prime Video, ni Netflix, ni Disney+, ni Apple TV+ dejarán de producir “tanques”, esas películas y series de amplios presupuestos pero capaces de generar millones de visualizaciones y -claro- de seducir mediante agresivas campañas de marketing a eventuales nuevos suscriptores.
En medio de la crisis de Warner Bros. Discovery (cuya deuda asciende a 55.000 millones de dólares), HBO gastó 200 millones de dólares en los diez episodios de “La casa del dragón”, precuela de “Game of Thrones”. Y no solo destinó 20 millones a cada capítulo de menos de una hora con la historia de la Casa Targaryen, sino que además invirtió otros 100 millones en el que ha sido el lanzamiento más caro de todos los tiempos para una serie de esa compañía.
Amazon y su servicio Prime Video saldrán a disputarle el espacio ganado por HBO en las últimas semanas gracias a “La casa del dragón” con “El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder”, que se verá desde el viernes 2 de septiembre (en algunos países estará disponible desde el jueves 1 e incluso los dos primeros episodios se proyectarán de forma limitada y gratuita en salas de cine para los fans). Esta megaproducción de 465 millones de dólares de presupuesto para solo ocho episodios intentará generar en el streaming una larga franquicia ligada al universo de J.R.R. Tolkien con la idea de capitalizar y repetir (o incluso amplificar) el éxito de la trilogía cinematográfica de Peter Jackson. 

LO QUE VIENE Y LO QUE NO VIENE
La crisis de Warner Bros. Discovery se desató cuando se anunció que “Batgirl”, película que ya estaba casi lista y en la que se habían invertido más de 90 millones de dólares, nunca verá la luz, pero el efecto dominó se llevó puestos a todo tipo de contenidos: series argentinas como “Entre hombres”, varios proyectos de animación del sello DC que estaban en carpeta, casi 200 episodios de un clásico como “Los Muppets” y hasta la pérdida de la franquicia de “Harry Potter”. Es que sus ejecutivos parecen haber desistido de la idea de competir en el segmento infantil (uno de los más caros) y dejar que Netflix y Disney se desangren entre ellos.
En las últimas semanas HBO Max lanzó, por ejemplo, muy valiosos documentales como “Navalny”, sobre la figura de Alexéi Navalny, principal opositor a Vladimir Putin; o “Gunda”, bello y respetuoso acercamiento a la existencia cotidiana de distintos animales de granja a cargo del ruso Victor Kossakovsky, pero a la hora de los hachazos y los ahorros todo este material más arriesgado (que diferenciaba a ese servicio de sus competidores) muy probablemente vaya quedando en el camino. 
Si la recuperación del cine en el cine continúa y los grandes streamers abandonan de manera progresiva los contenidos más arriesgados (esos que jamás figurarían en los Top 10 ni formarían parte de las recomendaciones de los algoritmos), podrán crecer aún más las plataformas de nicho (Filmin en España, MUBI en casi todo el mundo) para aquellos que prefieren un servicio gourmet con menos oferta pero una curaduría más cuidada antes que un hipermercado donde todo luce de forma demasiado caótica y amontonada. TÉLAM

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web