Suplemento Economía

La contundencia de la realidad

La economía de nuestras familias, comercios y Pymes, no escapa nunca a la realidad. Antes de realizar un gasto, ya sea la compra de una nueva hidrolavadora para el lavadero, los regalos para nuestros nietos, o la cena de la Navidad, nos sentamos a calcular gastos y a mirar nuestros ingresos.

La conducción económica de nuestro país lamentablemente no trabaja así. Ésta decide primero donde y en que gastar, en función de políticas o intereses particulares, y luego va a buscar los ingresos. ¿Y si no alcanzan? Entonces imprime más billetes, que es al fin y al cabo, otra forma de buscar ingresos. El problema es que estos ingresos, son logrados vía suba de precios y esto último afecta a toda la población, especialmente a quienes tienen menores recursos para defenderse de la inflación.

La situación descrita en el párrafo anterior, la podemos observar en la fallida presentación del presupuesto nacional, el cual establece déficit fiscal en el mismo, y al no decir cómo lo financiará, solo quedan esperar el aumento de la recaudación (no contemplado en el presupuesto), su pago a través de nuevas deudas (imposible tomar deuda sin acordar con el FMI y aún acordó será difícil que alguien quiera prestar a Argentina) o la opción de darle a la impresora como expusimos.

Será también de una contundente realidad, que al no realizar nada nuevo, ni ningún cambio de camino económico, la inflación del próximo año seguirá estando presente y tendrá un piso similar a la del 2021 que ya sabemos superará el 50% anual.

Tenemos déficit y tenemos inflación, pero déjenme contarles al menos una buena, cuando termine este año, nuestra economía habrá crecido, aproximadamente un 10%. Me dirán que se compara contra un año muy bajo como fue el pandémico 2020, sí es correcto, pero permítanos celebrar la Navidad con una sonrisa y con la esperanza que en el próximo período se tomen las medidas y acuerdos internacionales para que este crecimiento continúe.

Como todo lo expuesto, es también de una realidad contundente, que hace más de 2000 años nació Jesús. Por más romanticismo que se le ponga, o más empeño en negarlo, es un hecho que el bebé nació. Sabemos donde, conocemos también quién gobernaba cada lugar de la tierra en ese momento. Es sabido que fue en un raro período sin guerras en nuestro planeta, y sabemos también que era esperado por muchas naciones, no solo por su Patria Judía. Es un hecho que vino para todos, en la real situación de la adoración desde los pastores, quienes eran los más relegados de la sociedad, a la de los Reyes Magos de Oriente.

El mito es Papá Noel, no Jesús, quien vino, viene y vendrá y por ello estamos felices. Claro que muchos querían -y aún quieren- manipular la llegada del Salvador, a su antojo. Es una realidad, también, que con alguna batalla perdida, el bien triunfará en la tierra. Si a alguien se le presentan dudas, son invitados a leer de fuentes confiables, hoy, como nunca en la historia de la humanidad, el conocimiento está muy cerca de todos, la decisión de estudiar de muchas fuentes, o solo conformarse con un panfleto, es de cada uno.

Ante tanta realidad, es el momento de realizar nuevos esfuerzos para ser parte de una Rafaela fraterna y una Argentina nueva. ¡Feliz Navidad!


#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB

@GuilleBriggiler

Autor: Guillermo Briggiler

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web