BRUSELAS, 24 (AFP-NA). - La Comisión Europea presentó ayer su propuesta de creación de eurobonos para detener la crisis de la deuda en la Eurozona, condicionándola a una fuerte vigilancia de los presupuestos nacionales, un mecanismo que suscita controversia.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, presentaron esta iniciativa, con la que buscan poner coto a una crisis que ya obligó a rescatar a Grecia, Irlanda y Portugal.

"Los objetivos que dirigen este paquete, crecimiento económico, estabilidad financiera y disciplina fiscal, están interconectados", dijo Barroso. "Los necesitamos todos para salir de la situación de emergencia actual", añadió.

La presentación de ayer es el punto de partida de un debate europeo sobre este instrumento para compartir el riesgo de la deuda, que sus promotores defienden como la única solución duradera.

Sin embargo, Alemania, la mayor economía de la Eurozona, se opone firmemente. Según la canciller Angela Merkel, proponer eurobonos sin lograr previamente una mayor integración económica entre los 17 países del euro es "como empezar la casa por el tejado". La medida "no va a funcionar", insistió la canciller desde Berlín.

Alemania ve con malos ojos una medida que en su opinión disuadiría a los países con problemas fiscales a la hora de efectuar reformas, la clave de la solución según Berlín. Además teme que aumente los intereses de sus propios bonos. El coste de financiación de Berlín disminuyó en los últimos meses, a medida que los inversores prefirieron mover su dinero a los activos más seguros, entre ellos las obligaciones alemanas.

Sin embargo, ni siquiera Alemania queda a salvo del nerviosismo dominante en los mercados financieros. Ayer Berlín ofreció 6.000 millones de euros en bonos a diez años y sólo pudo colocar 3.600 millones.

Barroso quiso mostrarse optimista y dijo que la oposición de Alemania "en realidad concierne más el calendario" de las opciones presentadas. "Eso significa que no hay oposición de principio", añadió.

TRES OPCIONES

Bruselas plantea tres opciones para la creación de eurobonos.

"La más eficaz" sería sustituir las actuales obligaciones emitidas por los 17 miembros de la zona euro por euroobligaciones con garantías comunes.

La segunda opción sería crear euroobligaciones con garantías comunes, pero para cubrir sólo una parte del endeudamiento de los países, los cuales, paralelamente, continuarían emitiendo obligaciones nacionales.

La tercera posibilidad, la única que no requeriría una modificación del Tratado de Lisboa, consistiría en crear eurobonos para sustituir parcialmente a las obligaciones nacionales, pero, además, cada país tendría que aportar garantías.

Olli Rehn prometió que la creación de los eurobonos tendría aparejada una estricta disciplina fiscal. Así, todos los países de la zona euro estarían obligados a presentar previamente sus proyectos anuales de presupuesto a la Comisión y al Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de los 17 Estados de la Eurozona.

Los proyectos de presupuesto nacionales serían examinados a nivel europeo antes incluso de que los voten los respectivos parlamentos. Bruselas podría pedirles que los modifiquen si no cumplen con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Éste prohíbe un déficit superior a 3% del PIB.

Este control reforzado augura debates cuanto menos animados en los parlamentos nacionales. En el parlamento europeo, el diputado checo Jan Zahradil denunció "una especie de dictadura presupuestaria dirigida desde Bruselas, Fráncfort, París y Berlín", aunque Barroso aseguró el martes que sus servicios actuarían "respetando plenamente las prerrogativas nacionales".