Por Hugo Borgna
“¿Cómo se llama esta canción de amor?”, novela de Lichi, de 188 páginas, grupo editorial Penguin Random House, editada en 2023.
Es bueno partir de un juego de palabras, surgido de nombrar y preguntarse inmediatamente cómo se llama. Quién sabe si no es como la vida palpitante, donde no siempre se organiza qué se va a hacer, mientras que en otras se sigue el impulso, se concreta y luego llega la visión crítica.
Lichi demuestra haber vivido lo suficiente como para reconocer la certeza, y también lo bastante poco como para reclamar el derecho de llenar de sensaciones el momento que se vive. Allí está la palabra clave, vivir. ¿Es tan sin cuerpo, como para construir un pasado mientras transcurre?
Técnicamente es novela: desarrolla una historia con un preciso relato lineal, enfocado desde la primera persona -entrada directa al ámbito subjetivo- de un modo tan natural que se asume en una primera lectura la intención y el hecho escriturario, dejando en claro que esa transparencia no implica liviandad de concepto; la técnica de la sencillez elaborada fue un logro desarrollado por autores de la “generación del 98” en España.
Dentro de su modus desarrolla Lichi el de la ambigüedad hessesana como motor para el relato, lo instala en clave potencial, abriendo la puerta a insospechadas consecuencias.
(“(…) un nene callado que siempre hacía lo que había que hacer y punto. Cualquier otra cosa que no fuera lo correcto me daba miedo. ¡Qué bien se porta! Decían de mí (…) Nunca me portaba mal, pero ¿realmente me portaba bien? (…) esta es la Dani más real que conocí. Si algo cambió, entonces es que me gustás mucho más”)
Lo tangible (la “verdad”) mostrada sin ponerse ropa puede ser más contundente que una carga elaborada de síntesis y adjetivos. Cuando se busque que lo que nos circunda esté a nuestra medida, deberíamos preguntarnos, antes de promover la innovación, qué tenemos que aportar a ese universo interior nuevo.
Lichi carga con intensidad sus textos estremeciendo por muchos momentos. Él mismo es todos los hombres y comparte dudas y seguridades, poniendo a la vista y análisis circunstancias como “encuentro” o “integración” ¿Dónde está el lecho de rosas y dónde la crisis?
Habilita un camino hacia la trascendencia, la parte de cada uno que perciben claramente quienes nos tratan, sin necesidad de decirlo con precisión. En este punto, autor y ser humano, se unen para crear una obra que acompaña al lector por habilitados caminos de la comprensión.
Sumamente recomendable, “¿Cómo se llama esta canción de amor?”, de Lichi, espera con ansiedad el encuentro con lectores. Acompáñenlo en este contacto feliz con la escritura.