Suplemento Economía

La Argentina cuenta con apenas 12,1 empresas por cada 1.000 habitantes

Crédito: GRÁFICO OBSERVATORIO PYME

La Fundación Observatorio Pyme (FOP) presentó recientemente una nueva iniciativa, a través de la cual publicará “la serie trimestral de indicadores homologados internacionalmente de demografía empresarial a nivel sectorial y microterritorial. Los datos de base utilizados para el monitoreo de la demografía empresarial provienen del Directorio de Unidades Económicas del Observatorio Pyme, el cual se actualiza sistemáticamente a partir del acceso a fuentes de datos públicas y privadas tanto del ámbito nacional como subnacional.

El objetivo es contribuir a una temática que ha crecido y se ha desarrollado considerablemente en los últimos años, para motivar políticas públicas que promuevan la empresarialidad como instrumento esencial para mejorar la competitividad, generar crecimiento económico, oportunidades de empleo y una mayor cohesión social”.

Según los datos del primer reporte, “la densidad empresarial es baja en Argentina: con 551.000 empresas activas, Argentina cuenta con 12,1 empresas por cada 1.000 habitantes. Se trata de una baja densidad, con datos que están muy lejos de los que, por ejemplo, hay en la Unión Europa (72,3), España (72,7) o México (40,4).

Argentina atraviesa un estancamiento tendencial: además de la baja densidad, hay un estancamiento en la cantidad de empresas, que desde hace 20 años oscila entre las 500.000 y 600.000 debido a una baja tasa de natalidad.

El ciclo está relacionado con la densidad empresarial: más allá del estancamiento tendencial, desde la salida de la pandemia se había iniciado un proceso de recuperación del stock de empresas que se frenó en 2024. Se distinguen dos etapas. La primera desde el I-2022 (punto de base de post-pandemia hasta el punto máximo alcanzado, IV-2023). La segunda abarca desde el IV-2023 hasta el último período disponible (III 2024)”.

Así, en el período I-2022 a IV-2023 “hubo una recuperación de la cantidad de empresas activas. El stock pasó de 522.876 en el I-2022 a 556.986 en el IV-2023. Se trató de una suba de 6,5% (34.110 empresas). Los resultados de esta etapa se explican por una tasa de natalidad (0,9% trimestral) mayor a la tasa de cierres (0,8% trimestral). La tasa de natalidad neta fue de 0,1% (equivalente trimestral).

Por sectores de actividad, la variación positiva se vio tanto en la industria como en software y servicios informáticos, otros servicios a la producción (incluido comercio mayorista) y en el resto de sectores. Sin embargo, las tasas de natalidad y de natalidad neta fueron mayores en software y servicios informáticos.

A nivel territorial, casi todas las provincias evidenciaron también tasas de natalidad netas positivas, con la excepción de Formosa y el GBA, que mostraron un estancamiento, con tasas ligeramente negativas. Por macrorregiones, la mayor natalidad neta se vio en Cuyo”.

Por otro lado, en el período IV-2023 a III-2024 “el stock de empresas pasó de 556.986 en el IV-2023 a 550.845 en el III-2024; una variación de -1,1%.

La caída de empresas se dio por la tasa de natalidad neta negativa, que fue de -0,2% trimestral y se explicó principalmente por una baja en la tasa de natalidad: cayó de 0,9% en el período anterior a 0,5%. En tanto, no hubo una suba de la tasa de cierres, sino que incluso se contrajo: de 0,8% a 0,7%. Los datos muestran la relevancia de la creación de empresas en el dinamismo empresarial.

En este período, la evolución sectorial y territorial no fue uniforme, sino que hubo sectores de actividad y provincias que sostuvieron tasas de natalidad netas positivas. No obstante, en estos casos sí se evidenció una caída de la tasa de natalidad, así como caídas en las tasas de permanencia y en las tasas de rotación, que son otras dimensiones del dinamismo empresarial.

En términos de sectores de actividad, la tasa de natalidad neta fue negativa en la industria (-0,2% trimestral), en los servicios a la producción y comercio mayorista (-0,2%) y en el resto de las actividades (-0,2%). En cambio, se sostuvo positiva en software y servicios informáticos (0,2%).

A nivel territorial, la tasa de natalidad neta fue negativa en todas las regiones. Fue más negativa en el NEA (-0,3%) y NOA (-0,3%) y menos en Cuyo (-0,1%), subraya la FOP, una Organización No Gubernamental (ONG) fundada en 1996 por la Unión industrial Argentina (UIA), la multinacional argentina Techint y la Universidad de Bolonia (Italia).

Más allá de estas disparidades, en todos los sectores y regiones se vio un menor dinamismo empresarial, medido en función de las tasas de permanencia y de rotación, que cayeron entre los dos períodos analizados.

La tasa de permanencia cayó de 97,8% entre el I-2022 y el IV-2023 a 96,9% entre el IV-2023 y el III-2024. En tanto, la tasa de rotación pasó del 1,9% al 1,3% en el mismo período”.

Christian Haedo, director Científico del Observatorio PyME, puso el acento, en la última editorial institucional, en la baja creación de empresas del país. "Lamentablemente la natalidad empresarial en Argentina es similar a los países de África Central y desde la crisis del 2008 hasta hoy, en Argentina el número de PyME quedó completamente estancado, mientras que en Chile la cantidad creció 35% y en Europa 11%", sostuvo. "Tampoco disponemos de una actividad emprendedora particularmente activa, que nos brinde una esperanza sobre el crecimiento empresarial futuro en las actuales condiciones. Según los indicadores internacionales construidos por GEM, en Argentina solo el 15% de la población económicamente activa desarrolla una actividad emprendedora, mientras que esta proporción alcanza al 20% en Brasil y 25% en Chile", concluyó.

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