Una de las particularidades que ocurrió en el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio tuvo que ver con consumir entre otras cosas más harinas y a su vez. por estar más tiempo en casa, productos panificados.

Actualmente, el reto del panadero moderno, es ajustarse a los cambios y proponer mejores productos al consumidor, a ese cliente que en muchos casos es fiel a su panadería. Hay muchas familias que están haciendo el pan en la casa, porque los costos son distintos, ya que el panadero debe afrontar leyes sociales y una carga impositiva muy elevada.

Asimismo y de igual manera que otros rubros el sector sufre la competencia desleal que complejiza el funcionamiento de las panaderías habilitadas y que en esta pandemia se evidenció más.

En cuanto a aumentos, los incrementos de la bolsa de 25 kilos de harina industrial subió hasta 15% en las últimas semanas (tiene un valor de hasta 750 pesos) y las grasas y margarinas aumentaron 17%; pero en el actual contexto el panadero muchas veces aguanta las subas e intenta trasladarlas lo menos posible al mostrador.