El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, defendió ayer el nuevo congelamiento de precios por entender que la inflación de este año "es durísima" y es necesario que los salarios estén por encima. La Secretaría de Comercio Interior pidió a empresarios del sector de consumo masivo congelar precios de 1.245 artículos de la canasta básica por un plazo de noventa días, en un intento por poner un freno a la inflación.
Para Kulfas, se trata de una "canasta protegida de precios, dentro de una coyuntura particular" y señaló: "Tenemos un año durísimo con la inflación, como en realidad sucede en todo el mundo". "El objetivo es que el salario le gane a la inflación, después de cuatro años con una caída del 20% en el poder adquisitivo", sostuvo el funcionario, en diálogo con periodistas en el marco del Coloquio de IDEA. Allí, dijo: "No podemos pedirle a (el secretario de Comercio Interior Roberto) Feletti que resuelva todo en un día y medio".
Por otra parte, insistió con que el Gobierno va a "repensar" algunas medidas de emergencia que tomó por la pandemia, como la doble indemnización y la prohibición de despidos sin justa causa.
"La economía está creciendo a un 8% o un poquito más, tenemos un escenario de más normalidad. Entonces, más hacia fin de año tomaremos las medidas que correspondan", afirmó.
Luego, al exponer en el escenario del Coloquio frente a un puñado de empresarios, Kulfas consideró: "La grieta puede tener rentabilidad política en el corto plazo, pero es un obstáculo para el crecimiento de largo plazo, porque nos complica la necesidad de entendimiento".