Deportes

Juncos y Pronello disertaron a sala llena en el Cine Belgrano

Ricardo Juncos y Heriberto Pronello en el escenario del Cine Belgrano.
Crédito: INSTAGRAM ATLÉTICO DE RAFAELA

Por Víctor Hugo Fux

La Opinión, al promediar la tarde del jueves, luego del saludo de rigor, tuvo oportunidad de dialogar con Ricardo Juncos, justamente cuando ingresó al Parra Hotel & Suites, un par de horas antes de su disertación en el Cine Belgrano.

El diálogo fue breve, pero sustancioso. Tanto que intercambiamos opiniones sobre un tema que poco tiempo atrás se instaló con fuerza en la comunidad de esta ciudad, la región y el país todo. Juncos, refiriéndose a una eventual visita de la IndyCar a Rafaela, expresó lo mismo que en su anterior visita, la segunda que concretó en poco tiempo, cuando acompañó a Tony Cotman, inspector de circuitos de la categoría estadounidense.

Siempre reservado en sus apreciaciones, en un momento reconoció que “el esfuerzo que se realizó, por parte de mucha gente, hoy no sería suficiente porque las épocas son diferentes y después de más de cincuenta años todo cambió una enormidad; hoy tenemos que hablar de inversores privados, pero al margen de cualquier especulación que pueda realizarse, no hay que descartar nada”.

Ricardo es un tiempo simple y agradable. Desde el saludo y el apretón de manos. Este cronista, obviamente no quiso insistir sobre un tema que sin duda, nos tiene pendientes a los rafaelinos, pero que con muy buen criterio se guarda celosamente. Y está perfecto que no haya filtraciones hasta que los responsables decidan aportar nuevas informaciones.

Poro después, Heriberto Pronello bajó al lobby del hotel, luego de haber descansado tras participar de un almuerzo en esta ciudad. Fue el propio el momento para que le entregue el libro 300 Indy: Indy: Historia de una Epopeya, que publiqué en 1971, al cumplirse 50 años del evento. Lo tomó en sus manos con una mezcla de emoción y agradecimiento que no pudo ocultar. Su promesa de leerlo, seguramente la va a cumplir, porque ese acontecimiento forma parte de sus recuerdos.

Heriberto se trasladó enseguida hasta el autódromo, donde estuvo girando sobre una Liebre II, una de las tantas creaciones de este reconocido diseñador, que fue uno de los grandes referentes de una época dorada de nuestro deporte motor.

TIEMPO DE DISERTACIONES

Con una sala colmada, que le puso un marco excelente a la convocatoria realizada por el Club Atlético de Rafaela, a la hora señalada, el interés de la gente se manifestó con un prolongado aplauso destinado a Pronello, cuando ascendió al escenario del Cine Belgrano.

Sus recuerdos de esta ciudad son los mejores y así lo reconoció en el inicio de su charla: “Encantado de volver a Rafaela, donde vine a correr en cinco ocasiones y gané en cuatro”, señaló Heriberto.

Está claro que el triunfo más recordado es que logró Carlos Pascualini con el Huayra, que el único para el prototipo diseñado por el ingeniero, quien durante la tarde giró sobre una Liebre II, también construida por él, en el veloz escenario local. “Fue hermoso”, definió con simpleza, para agregar como una expresión de deseo: "Ojalá que pueda volver y girar con la Liebre IV que estamos armando.

Posteriormente, fue el turno de Ricardo Juncos, quien también capitalizó los aplausos de la masiva concurrencia al ocupar el centro de la escena. “Es mi tercera presencia en Rafaela en muy poco tiempo”, recordó el copropietario del equipos Juncos Hollinger Racing, que compite en la IndyCar Series.

El tema abordado fue atrapante. Identificado como “Trabajo en Equipo de Alto Rendimiento”, fue desarrollado con el particular estilo de Ricardo, que definió con absoluta claridad cada una de las etapas que debió transitar, con no pocas dificultades, hasta llegar a un presente que, como él mismo lo confesó, “nunca lo imaginé y ni siquiera se presentó en el mejor de mis sueños”.

Juncos se inició en la Fórmula Renault Argentina. Fue el primer contacto que tuvo con el automovilismo, como lo resumió el video que se proyectó antes que comience a repasar su historia de vida personal y la de su familia. Refiriéndose a su padre, dijo que “corrió en Turismo Nacional, haciéndolo con un esfuerzo y un sacrificio muy grandes”, a tal punto que para hacerlo “llegó a vender los anillos de casamiento”.

Más adelantó recordó que “éramos cinco hermanos y nos golpeó fuerte la crisis del 2001”; antes de eso, Ricardo fue “cadete de una escribanía y con el dinero que ahorraba, me servía para utilizarlo en una prueba de un día en un auto de carrera, que era mi pasión”.

La situación económica se complicó aún más cuando “entre 1997 y 1999, con uno de mis hermanos pusimos un taller y con la llegada de un sponsor pude llegar a correr”, pero después “vino el corralito de 2001 y quedé sin nada”.

El futuro de Juncos, no obstante, se empezaría a vestir de ilusión a partir de viajar a Estados Unidos. “Un amigo y mi madre me dijeron… ¿por qué no te vas?; pagué todas mis deudas, vendí lo poco que tenía y me fuí, gracias a mi abuelo, que me dio 400 dólares”.

“Llegué a Estados Unidos con26 años y el título de mecánico”. Aceptó que “fue difícil y complejo… además no sabía nada de inglés”. Agregó: “Llegué con la mente en blanco; mi primer trabajo fue de carpintero y al segundo día me hicieron sentir como uno de su familia, pero estuve solamente por espacio de 10 días”.

La historia siguió escribiendo nuevos capítulos: “En el trabajo pedía una guía telefónica y me ponía a buscar el apellido Fittipaldi, ya que Cristhian, sobrino de Emerson, tenía un equipo de karting y trabajaba un argentino al que yo quería contactar. Luego de varios días de llamar me atiende un tal Fernando Paiva, manager de Cristiano Da Matta (expiloto de Fórmula 1) que hablaba español diciéndome una frase 'Nunca se sabe, tenés que estar preparado para todo'. El me contacta con gente del equipo de karting y me toman a prueba por dos semanas, luego al ver mi desempeño me adelantan el sueldo de un mes. Es un país que da oportunidades para todos. A la noche sólo en mi pieza lloraba mucho por la situación y el stress de estar tan lejos. Al tercer mes soy jefe de mecánicos y a los 7 meses manager del equipo de karting de Christian Fittipaldi, más allá que al inicio estuvieron a punto de despedirme porque no sabía el idioma inglés”, señaló en ese momento de la charla

El panorama fue modificándose de manera satisfactoria, a tal punto que "Santiago Ordoñez, padre de un piloto, me alentó para que forme mi propio equipo, más allá de rechazar una fuerte propuesta económica del padre de Juan Pablo Montoya para que trabaje con ellos”..

Destacó que “en mi primera carrera con el equipo propio ganamos la clasificación serie y final, desde 2003 a 2008 logré 19 títulos en las diferentes categorías y regiones como la del Este, Centro y Oeste; son torneos muy duros, con muchos pilotos y equipos”.

Esa etapa se cerró en el año 2009, cuando se incorporó a la “Pro Mazda, tercera división de la IndyCar. En mi debut ese año gané cuatro carreras perdiendo el título por pocos puntos. Al año siguiente, logré el campeonato con Derek Daly consiguiendo 10 victorias. Repetí el título en 2014 y 2015… y el último fue en el año 2017”.

“En mi temporada debut en la Indy Ligths, antesala de la clase mayor fuimos campeones”, explicó, para mencionar luego que “mi llegada a la IndyCar, en 2017, fue una cosa de locos… compré el equipo de Jimmy Vasser (expiloto de la categoría), que iba a remate con dos autos, gracias a un inversor que puso el dinero., haciendo mi debut en las 500 Millas, finalizando 15° y 18°”; más tarde, “en 2018 solo corrimos 12 carreras en IndyCar con tres pilotos distintos; al año siguiente corrimos solamente en la Indy 500, donde dejamos afuera a Fernando Alonso con McLaren”.

La carrera seguirá en línea ascendente y se termina de consolidad en 2021, cuando “llega Brad Hollinger, post pandemia, quien venía de ser socio del equipo Williams de Fórmula 1… solo hicimos tres fechas con el objetivo puesto en 2022 y en 2023 fue nuestro primer año con dos autos -uno tuvo como piloto en esa temporada al argentino Agustín Canapino- y este año 2024 cerramos con un podio en la última fecha”, concluyó en ese pasaje.

Finalmente, resumió los puntos clave que le permitieron alcanzar el éxito. “Liderazgo; objetivos compartidos; comunicación efectiva más pasión; innovación; y adaptación, respeto y compromiso”.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web