Sr. Director:

En el deporte amateur jugar por la camiseta, por el club, por los amigos o sólo por amor al deporte que se practica es lo común, lo normal y hasta pareciera lo que corresponde hacer.

El sábado 30/9 el CRAR jugó el partido que le dio el retorno a la primera categoría. Regreso con un camino de difícil recorrido que sólo saben los jugadores, cuerpo técnico y familia del CRAR.

Esa familia que los vio llorar porque descendieron, los vio poner todo (cuerpo y mente) en el juego, en el grupo , en la confianza en cada uno y por qué no en los rivales, pero sobre todas las cosas en los valores que el rugby tiene: si te caés levantate, nunca jugás solo, respetá al adversario, empujan todos , corran uno al lado del otro, retroceder no es achicarse, todos ganan y al final del juego el tercer tiempo es de amigos.

En un país donde no están claros los derechos y obligaciones de los ciudadanos, que un deporte lleve a un plantel de jóvenes a poner todo para responsabilizarse de lo que había sucedido el año anterior donde descendieron y esos mismos jóvenes se planteen ascender en tan sólo unos meses, es para ponerse a pensar que todo es cuestión de proponérselo y juntos lograr lo que se quiere.

La juventud del Círculo Rafaelino de Rugby nos dio una lección de cómo levantarse después de un doloroso descenso y seguramente ya tienen muy claro cómo seguir jugando.

La diferencia entre los grandes éxitos y los logros mediocres está en los grandes equipos. ninguna persona en la historia ha conseguido nada importante por sí mismo.

Felicitaciones CRAR, grandes deportistas en equipo, que sólo juegan por la camiseta y por amor al deporte.

Nelci Ocampo (mamá de deportistas del CRAR)

DNI 14556683

Rafaela