La XXXIV edición de la Jornada Mundial de la Juventud de la Iglesia Católica se realizó en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019, siendo la tercera JMJ que tuvo lugar en América Latina, después de Buenos Aires 1987 (fue la segunda edición) y Río de Janeiro 2013.

En la homilía de la misa de cierre del domingo 27, el papa Francisco expresó: “queridos jóvenes, ustedes son el presente. No son el futuro, ustedes, jóvenes son el ahora de Dios. Ustedes jóvenes, deben pelear por su espacio hoy, porque la vida es hoy, nadie te puede prometer un día del mañana, tu vida hoy es hoy, tu jugarte es hoy, tu espacio es hoy. ¿Cómo estás respondiendo a esto?”.

Y agregó: “Dios los convoca, los llama en sus comunidades, los llama en sus ciudades para ir en búsqueda de sus abuelos, de sus mayores; a ponerse de pie y junto a ellos tomar la palabra y poner en acto el sueño con el que el Señor los soñó. Podremos tener todo, pero queridos jóvenes, si falta la pasión del amor, faltará todo. La pasión del amor hoy, y dejemos que el Señor nos enamore y nos lleve hasta el mañana”.

Los organizadores de la JMJ dieron un balance sobre la actividad religiosa que reunió a miles de peregrinos de todas partes del mundo, del cual se destacó la participación de más de 700 mil personas en la misa de envío.

Entre la multitudinaria convocatoria, también participaron varios jóvenes de la diócesis de Rafaela (departamentos Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio) y el párroco de Tostado Alberto Sanchis (sacerdote oriundo de nuestra ciudad), quien a pedido de LA OPINION escribió una columna a manera de balance, publicada el jueves pasado: "Vivimos la `fe´ de saber que el papa Francisco es el signo de Jesucristo que camina a nuestro lado, la `alegría´ que irradian los jóvenes entusiasmados y la `solidaridad´ de las familias que dieron todo. Ciertamente Dios colmará de abundantes bendiciones a la Iglesia con nuevas vocaciones consagradas, habiendo tocado en esta jornada el corazón de tantos jóvenes, como además nos renovará a los consagrados en nuestra entrega, quienes, como la Virgen María, ya le hemos dicho al Señor: `He aquí la Sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra´”. 

En el plano económico, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, Gustavo Him, aseguró que durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud la actividad generó ingresos por el orden de los 250 millones de dólares. "Lo positivo de esta actividad es la cantidad de personas que van a seguir viniendo al país. Se comprobó que Panamá tiene el potencial de hacer estos eventos, por lo que hay que agradecer a todos los que formaron parte de esto", señaló.

Para destacar, en esta oportunidad hubo 19.500 voluntarios para la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019. De ellos, 2.445 fueron voluntarios internacionales. Los países con mayor número de voluntarios fueron Colombia, Brasil, Costa Rica, México, Polonia, y en menor medida de la Argentina (entre ellos, María Agustina Rodríguez de Rafaela), como así también de orígenes diversos: cristianos, musulmanes, budistas y judíos. “Incluso algunos llenaron el formulario de participación sin convicción de fe alguna, movidos por la generosidad humana y nada más”, señaló el coordinador general de la JMJ 2019, padre Rómulo Aguilar.

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, agradeció a los chicos su esfuerzo: “Cada uno de ustedes, sostuvo con su entrega el desarrollo de esta Jornada Mundial de la Juventud. Son la prueba visible que hay esperanza entre nuestros jóvenes, que es posible encontrar personas dispuestas a sacrificarse por los demás. Este es un testimonio muy fuerte y creíble”.

Portugal será el país anfitrión de la XXXV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en el verano de 2022, según anunció el prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, cardenal Kevin J. Farrell, en nombre del Santo Padre, al final de la misa de envío de la JMJ, celebrada en el campo Juan Pablo II de la capital de Panamá.

En el mientras tanto, los jóvenes de todo el mundo, sean creyentes de distintas confesiones religiosas o no creyentes, están invitados a "¡hacer lío!" como había expresado el papa Bergoglio a los jóvenes argentinos durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2013 en la ciudad Río de Janeiro (Brasil), en orden de romper con las comodidades, los conformismos, los egoísmos y el materialismo exacerbado, para que entonces los jóvenes hagan valer sus derechos de dignidad, trabajo y salir a luchar por los valores por un mundo mejor...