El deceso de Ivo Lencioni, ocurrido ayer cuando contaba 86 años,le pone un crespón negro a la ciudad, pues con él desaparece físicamente alguien que tuvo una destacada trayectoria en diversos aspectos, tanto el empresario, el social como el deportivo, pero que sin embargo será aún mejor guardado en el recuerdo por su bien ganada hombría de bien, como por su afabilidad y servicial predisposición para cuanta iniciativa de bien común lo requiriera.

Su actividad empresaria fue importante, ligada a un apellido que viene desde la época en que Rafaela era una Colonia, cuando en octubre de 1900 Ugo Lencioni abrió en calle Lavalle -frente a la Plaza 25 de Mayo- una farmacia y óptica, que luego en 1940 ya comandada por Vito Lencioni. padre de quien hoy lamentamos en su partida y su hermano Roberto, se transformó en casa de óptica y fotografía, abriendo el camino a la actual Optica Lencioni de bulevar Santa Fe.

Cabe también destacar la activa participación de Ivo, con su hermano Roberto y junto a Romildo Sanmartino y Homero Enrico, en la creación en 1964 de la empresa Vitolen (nombre surgido de Vito Lencioni), dedicada a la fabricación de lentes oftálmicos, afianzada desde hace tiempo con un elevado reconocimiento y prestigio.

En el ámbito social debemos marcar que Ivo fue presidente del Rotary Club en el lapso 1967/68, justamente una entidad volcada en favor de la gente y la comunidad, quedando claro cuáles eran sus acciones, invariablemente en favor de todas las iniciativas de bien, aunque siempre de manera silenciosa.

El deporte lo contó también como un aliado incondicional, volcando su entusiasmo mayor en la actividad automovilística, sea desde el club Atlético como de las peñas y agrupaciones que sostenían la participación de volantes de la ciudad. Siempre fue incondicional tanto con su trabajo como otros tipos de respaldo cuando la oportunidad lo requería.

Sus restos recibieron sepultura ayer por la tarde en el cementerio Municipal, previo oficio religioso en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.