Internacionales

Italia sigue enferma de corrupción

ROMA, 17 (AFP-NA) Por Ljubomir Milasin. - Un cuarto de siglo después de la operación judicial Manos Limpias, que arrasó con una generación de políticos corruptos, Italia sigue luchando contra sus viejos demonios.

Manos Limpias (Mani Pulite) comenzó el 17 de febrero de 1992, cuando un anónimo fiscal de Milán, Antonio Di Pietro, ordenó la detención del empresario socialista Mario Chiesa.

Luego se produjo una larga cadena de detenciones de importantes líderes y empresarios de todas las tendencias y colores, en particular de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista, acusados de formar parte de una sofisticada red de sobornos y corrupción.

"Durante Manos Limpias la opinión pública estaba convencida de que se trataba de una guerra entre policías y ladrones. Hoy en día la gente tiene la sensación de estar frente a una guerra entre bandas de ladrones", resumió en una charla con la AFP, el célebre juez anticorrupción Di Pietro.

De "Mani Pulite", como se la conoce, se han escrito artículos, ensayos, tesis. La operación ha inspirado también jueces y fiscales de todo el mundo, en particular de América Latina, tras haber estremecido el sistema político y destapado uno de los mayores escándalos de la historia reciente de Italia, mejor conocido como "Tangentopoli", a través del cual se descubrió el complejo sistema de pago de millonarias coimas por parte de empresarios a políticos.

"Era un sistema de corrupción que garantizaba a una determinada lista de empresas de participar en las licitaciones de obras públicas. Si no aparecías en ellas estabas por fuera", explicó Di Pietro, quien llegó a marcar todos los billetes involucrados en una falsa negociación.

Decapitada toda una clase política, forzado al exilio al exprimer ministro socialista Bettino Craxi, la otrora Primera República se derrumbó, lo que allanó el camino en 1994 a la llegada al poder del magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi.

A pesar de la enorme repercusión que tuvo "Mani Pulite" hace 25 años, Italia sigue sacudida por los escándalos por corrupción, como el que salpicó recientemente a empresarios y funcionarios de Roma (Mafia Capitale), pasando por las coimas para grandes obras, entre ellas para la construcción de los diques del proyecto Moisés de Venecia o de las infraestructuras para la Exposición Universal del 2015 en Milán.

Según un reciente informe de la Dirección Nacional Antimafia, el fenómeno aumentó con respecto a la década del noventa y en total 904 personas han sido denunciadas o detenidas por soborno o extorsión en el primer semestre del 2016 contra 841 del semestre anterior.

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web