JERUSALEN, 30 (AFP-NA). - Israel, resignado a sufrir
una derrota diplomática, se esforzaba este jueves en restar
importancia al voto de la ONU que concederá el estatus de Estado
observador no miembro a Palestina y descartaba cuestionar en
represalia los acuerdos alcanzados en el pasado.
"La decisión de la ONU no cambiará nada sobre el terreno. No
hará avanzar la creación de un Estado palestino. Al contrario, la
alejará", afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu.
"La única manera de alcanzar la paz es mediante negociaciones
directas sin condiciones previas y no a través de una declaración
unilateral de la ONU que no toma en consideración para nada los
imperativos de seguridad de Israel", recalcó.