Editorial

Islas Malvinas

El 2 de abril de 1982, por decisión de la dictadura militar, se inició el desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833. Con esta acción, imprevista desde todos los aspectos que se la analice, logró despertar un sentimiento nacionalista en la población, logrando de tal modo ocultar en parte la gravísima situación social, política y económica en que había sumido al país su gobierno iniciado el 24 de marzo de 1976 tras el golpe que derrocó a Isabel Perón.

El conflicto armado llegó a su fin el 14 de junio de 1982, con la rendición, dejando el trágico saldo de la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles malvinenses. Fueron algo más de dos meses de una verdadera tragedia argentina, donde las consecuencias fueron afrontadas por los soldados que dejaron allí su vida, ante la irresponsable aventura militar, que también debe puntualizarse, apresuró el final de la dictadura que controlaba a la Argentina.

El 22 de noviembre del año 2000 el gobierno nacional estableció el 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Fecha que recordamos hoy, a 35 años de distancia, honrando a los soldados muertos en esa guerra pero sobre todo a los veteranos que participaron de la contienda y que hoy siguen con nosotros. Aunque, debe decirse, en muchísimos casos y por diversas circunstancias, todavía sin haber tenido el debido reconocimiento por aquellas peripecias y desventuras que debieron afrontar por la irresponsabilidad de la cúpula de la dictadura, entre otras cosas, la más feroz y encarnizada de la historia argentina, causante de miles de muertos de ambos bandos.

La realidad de la guerra de Malvinas no fue otra que la de una clara desventaja de la milicia argentina frente a las fuerzas inglesas, que estaban mejor preparadas y contaban con un armamento superior en todo sentido. Los soldados argentinos, jóvenes que fueron alistados de forma obligatoria y otros que lo hicieron voluntariamente, fueron mantenidos en precarias condiciones durante todo el breve desarrollo de la contienda. La falta de comida, de armamento, de comunicación, de directivas claras y coordenadas precisas, fueron moneda corriente para una misión de semejantes características.

Desde entonces la disputa por estas tierras se realiza de manera diplomática y forma parte de las agendas en cumbres presidenciales en las que varios países latinoamericanos y del mundo adhieren al reclamo argentino por la soberanía sobre las islas Malvinas.

Desde Rafaela a las Islas Malvinas nos separa una distancia de 2.287 kilómetros, lo cual está debidamente señalizado en la placa descubierta en el Centro de Ex Combatientes de Malvinas, ubicado en avenida Italia 1.147, donde en esta fecha de abril de 2013 fue inaugurado un Museo, donde se encuentran en exhibición objetos relacionados con aquella histórica gesta, constituyéndose en el punto exacta de unión entre nuestra ciudad y aquel territorio insular, que tuvo como participantes directos a numerosos jóvenes rafaelinos, algunos de ellos dejando allá su vida, y otros, que continúan afortunadamente con nosotros, como vivos testimonios de un acto de arrojo que encendió el sentimiento patriótico de los argentinos.

En estos días el Centro de ex Combatientes es el punto de encuentro para homenajear a los veteranos de Rafaela y esta zona, teniéndose la oportunidad de visitar el museo, que alberga numerosos elementos de aquella contienda, como vestimentas de los combatientes, una balsa para 20 personas utilizada durante la evacuación del ARA General Belgrano, además de elementos de artillería, como así también cuadros y fotografías de la época.


 

Autor: Redacción

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