Editorial

Ingesta alcohólica

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales fue quien realizó un trabajo de investigación inédito sobre la ingesta de alcochol en Latinoamérica, desarrollando un relevamiento en los siguientes nueve países: Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Perú, Brasil, México, Colombia y Venezuela. Las encuestadas fueron personas comprendidas en la franja etaria que va de los 18 a los 65 años, comprobándose que 6 de cada 10 consultados bebió alcohol al menos una vez en el último año, comprobándose además que el 15% de las poblaciones de esos países fue abstemia en el último año, o simplemente nunca había bebido alcohol en toda su vida.

Justamente este último dato, es importante para desvirtuar una creencia muy extendida en cuanto a que toda la gente ingiere bebidas alcohólicas, aunque sea en escasa cantidad, queda claramente expuesto que no es de esa manera. Además, respecto a los datos surgen del promedio de los nueve países, ya que en las mediciones se aprecian variantes muy pronunciadas entre uno y otro, pues del 60% que al menos tomó alcohol una vez en el último año, tenemos el caso de El Salvador donde se bebe muy poco, pues allí apenas 3 de cada 10 tomaron en el período aludido arrojando por lo tanto un 30%, pero en cambio en el otro extremo se encuentra Venezuela, donde la cifra se eleva al 83 por ciento.

Un dato significativo que aporta el estudio, que por primera vez se hizo sobre este tema, contribuyendo a interiorizarse en ciertos aspectos que serán valiosos al momento de trazar políticas oficiales, tanto de prevención como en materia de salud, es que además del 15% promedio de la población que es abstemia, se eleva al 75% si tomamos tanto estos últimos como los que ingirieron muy poco, encontrándose en cantidades por debajo de los niveles de la Organización Mundial de la Salud.

Digamos que el nivel de riesgo se encuentra establecido en 40 gramos de alcohol para las mujeres y 60 gramos para los hombres, y como se trata de referencias sobre alcohol puro, trasladándolo a las mediciones comunes y por supuesto mucho más entendibles, significan 4 copas las mujeres y 5 los hombres, estimativamente y de acuerdo a la graduación de la bebida ingerida, aunque ese es el límite.

Tales cantidades son muy frecuentemente superadas por al menos el 25% de la población, de las cuales el 20% sufre un riesgo ocasional de superar la medida límite, en tanto que el restante 5% se enfrenta a un riesgo alto a largo plazo. Aunque, de todos modos, se deja en claro que el riesgo no se asocia necesariamente a la prevalencia nacional de consumo. Y en tal sentido se aclara que el riesgo de consumo alto es igual en El Salvador que en Costa Rica o Perú, aún cuando en Costa Rica se bebe dos veces más que en El Salvador y en Perú tres veces más.

En cuanto a las edades, los incluidos entre 25 a 34 años son los que mayor cantidad de bebidas alcohólicas ingieren, y que muy poco influye el poder económico y educativo, incluso dejándose formulada la advertencia que en las escalas sociales más altas es donde suelen darse los casos más frecuentes de alto consumo alcohólico.

El estudio deja además plasmado, en niveles comparativos con otras regiones del mundo, que en Latinoamérica el consumo es bajo ya que se ubica en 5,5 litros de alcohol por año por persona, mientras que en Europa por ejemplo la ingesta anual asciende a un promedio de 13 litros por persona, en tanto que en los Estados Unidos es de 9,8 litros.

Sobre la Argentina no se tienen datos precisos sobre el tema, pero en cambio se conoce un relevamiento hecho hace poco en Uruguay, donde por características generales y condiciones climáticas, tiene muchísima similitud con nuestro país, pudiendo en consecuencia servir de referencia. En la vecina orilla, el consumo de bebidas alcohólicas en muy precoz, comenzando a los 13 años, donde más de la mitad de los consultados es habitual consumidor, y 9 de cada 10 personas ingirieron alcohol al menos una vez en el último año 

Ampliando otros aspectos sobre Uruguay, digamos que allí los hombres tienen mayor nivel de consumo que las mujeres, en todos los rangos de edad, con excepción de los más jóvenes, donde aparecen muy equiparados. Y además, 1 de cada 4 consumidores presentó algún cuadro problemático de salud en el último año, consecuencia de abusos o dependencia alcohólica.

Autor: Redacción

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