Editorial

Inflación: enero mal

Inflación: enero mal
El año comenzó realmente mal en Rafaela en materia de inflación, ya que durante ese primero de los doce eslabones de 2011, los precios de alimentos y bebidas registraron un aumento del 1,8%, el cual proyectado para el resto del año, nos ubica en un escenario muy parecido al de 2010, cuando en esta misma medición hubo un 31% de expansión.
El relevamiento de la consultora, tal como se viene haciendo desde hace tres años, toma los precios en los lugares de ventas de las cuatro cadenas de supermercados de Rafaela, sobre un total de 318 artículos de alimentos y bebidas, en la línea de panificación, cereales, pastas, carnes, lácteos, huevos, frutas, verduras, azúcar, miel, dulces, cacao, infusiones, bebidas alcohólicas y no alcohólicas. La toma se registró los días 3 y 4 de enero y 3 y 4 de febrero, abarcando en consecuencia a todo el período analizado.
En esta ocasión, contrariamente a lo que vino sucediendo últimamente en que la carne era el elemento motorizador del alza, fueron las frutas y verduras las que pegaron el salto, aunque como se trata de productos estacionales que oscilan muy fuerte, el efecto es probable que no se traslade hacia adelante. En promedio, el rubro frutas y verduras experimentó un alza de 6,3% en nuestra ciudad, ubicándose al frente como principales traccionadores los precios del tomate con suba del 31%, naranja con 21,2% y lechuga con 19,5%.
Otro de los rubros que tuvo un comportamiento claramente alcista fue el de lácteos, donde los quesos en sus distintas variantes subieron desde 2,5% hasta 8,1%, mientras que el dulce de leche 8,2%, yogurt 5,1%, leches 3,4% y manteca 3%.
El pan, un producto infaltable en todas las mesas y que fue objeto de seguimientos debido a los problemas registrados entre el Gobierno y los productores por el trigo y los impedimentos para su exportación, tuvo en enero una suba de 4,5%, mientras que otros datos -publicados minuciosamente en este Diario- dan cuenta que las pastas subieron 1,4%, bebidas no alcohólicas 2,1% y productos de limpieza -que también ingresan dentro del combo indispensable en un hogar- 1,3%.
Toda esta suma de variantes registradas en los precios de 318 productos de  la diversidad de rubros aludidos, arroja como consecuencia el alza de 1,8% para el mes de enero. Un porcentaje que es coincidente con las mediciones de las consultoras nacionales sobre alimentos, que continúan siendo los que mayor variante presentan en sus precios. Tengamos en cuenta la diferencia entre la medición local que es solamente sobre lo que podría definirse como "canasta alimentaria", y las consultoras nacionales que hacen al total de las necesidades de una familia tipo, incluyendo vestimenta, salud, vivienda, transporte, educación, esparcimiento, entre otros.
Lo cierto es que la situación se torna cada vez más riesgosa y trastabillante, de modo especial por la insistencia del Gobierno en negar la realidad, es decir, la existencia de la inflación. Primero fue el ministro Boudou quien salió a hablar diciendo que la inflación "sólo afectaba a las clases media y alta" -lo cual mereció una oleada de rechazos, pues bien conocido es y por experiencias muy fuertes vividas aquí mismo en el país que la inflación impacta con mayor dureza en los sectores bajos de la sociedad- para luego negar la inflación y sostener en cambio "que había dispersión" de precios, posicionamiento este último que fue defendido por la misma presidenta Cristina Kirchner.
Ya más reciente, y como para terminar de graficar una situación intranquilizadora, fue el jefe de ministros Aníbal Fernández quien lisa y llanamente sostuvo que "la inflación no preocupa al Gobierno", una definición muy propia de un funcionario que tuvo deslices muy importantes en sus declaraciones a lo largo de todos estos años, aunque después y como para dejar abierta una puerta a la esperanza, remató diciendo que el tema inflacionario "ya se lo tiene resuelto" por parte del Gobierno. Sería muy positivo, de ser así, que se ofreciera alguna señal en ese sentido, tanto como para generar algo de optimismo en la población, pues hasta el momento la única verdad es la realidad, y esa se presenta en los precios. Que por ahora, y así lo experimentamos los rafaelinos, se encuentran en sostenida movilidad. El 1,8% de enero da clara cuenta de ello. Lo oficial del Gobierno en cambio fue el 0,7% del INDEC, alejado de la realidad pues da cuenta que los alimentos sólo se movieron 0,2%, una marca poco menos que inexistente.



 

Autor: Redacción

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