Editorial

Industria moderada

Consecuencia de la desaceleración que viene experimentado el sector automotriz, la producción industrial registró en septiembre 5,1% de expansión respecto a igual mes de 2010, siendo la suba con relación a agosto de 0,6% y acumulando en los primeros nueve meses del año un total de 7,9%, que es menos a lo esperado, por las razones apuntadas.

Para tener una idea mucho más precisa respecto a la disminución que viene teniendo la actividad industrial, digamos que en el primer trimestre creció 9,2%, en el segundo 8,5%, mientras que en el tercero sólo alcanzó a 5,7%, estimándose que de acuerdo a estos registros las proyecciones para el último trimestre que ya hemos transitado en un tercio del mismo, se encuentren por debajo, ya que el sector automotriz que es el sostén no tiene por el momento señales positivas, aún cuando concluirá el año con producción récord. De todos modos, del 20% de crecimiento que venían teniendo en la primera mitad del año, ahora se estancó en 7%, trasladando el impacto a la producción industrial en todo su conjunto.

En cuanto a la industria de la construcción, de gran efecto movilizador, todo el conjunto tuvo una suba de 9,9% en forma interanual volviendo a recuperar un buen posicionamiento, siendo muy importante por la amplitud que tiene en cuanto a una diversidad de mano de obra, desde profesionales a auxiliares, y también sobre toda una amplia línea de producción que pasa por los materiales tradicionales hasta otros mucho más sofisticados, confluyendo finalmente en una recepción de inversiones muy significativo, ya que hacia allí se dirigen muchos capitales que buscan resguardo de la inflación. El ladrillo, según los especialistas, continúa siendo una de las inversiones más seguras, además a cubierto de toda clase de riesgos.

Avanzando en este repaso del comportamiento industrial, tenemos que la siderurgia es expandió 5%, la alimentaria 3,2%, la celulósica 6,5% y la refinación de petróleo 1,8%, pero en cambio la actividad textil experimentó un retroceso de 4,2%.

Con relación a las estimaciones que hacen los empresarios de cada uno de los sectores en forma simultánea con esta encuesta, digamos  respecto a las expectativas, que el 66,7% considera que las condiciones se mantendrán estables, el 22,9% que aumentará la producción y el 10,4% que se producirá una baja. Mientras que el 58,3% de las compañías considera que las exportaciones mantendrán el ritmo de los últimos meses, el 26,1% cree que subirán y el 15,6% que se reducirán los volúmenes. Un aspecto importante como es la dotación de personal, el 95,8% no estima que habrá cambios en sus plantillas y el 78% que no introducirá cambios en su plan de horas de trabajo.

Dos aspectos fuertemente ligados a la producción industrial, para determinar su evolución más allá de los mismos porcentajes, son el uso de la capacidad instalada y las inversiones, determinantes en cuanto a la obtención de una descripción real de todo el sistema. Con una expansión de la producción de 5,1% en los tres primeros trimestres, la utilización de capacidad instalada en general se ubicó en 83,6%, que resultó superior al 82,3% del año anterior en igual lapso, diferencia de 1,3 punto que resultaría consecuencia de una mayor inversión del sector manufacturero para mantener el ritmo de producción frente a una demanda en crecimiento.

Por encima del promedio del 83% se ubicaron los rubros de edición e impresión con el 90,9%, elaboración de papel y cartón con 89,1%, productos minerales no metálicos con 89,8%, y refinación de petróleo y producción de automotores, en ambos casos con el 87%. 

Volviendo a las inversiones, no terminan de aparecer en la medida esperada, ya que es la única forma de poder sostener el crecimiento de todo el conjunto de la actividad industrial, además de un acompañamiento de las condiciones externas, es decir, para las exportaciones, ya que en las internas, la demanda se mantiene en forma sostenida.

Toda la atención está focalizada en el sector automotriz, el cual experimentó una caída del nivel que venía teniendo en la primera mitad del año y por lo tanto reduciendo también el volumen de la producción industrial.

Autor: Redacción

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