Suplemento Economía

Industria de la moto ¿Y AHORA QUE?

El omnipotente Guillermo Moreno renunció en medio de un conflicto sin resolver entre todos los sectores de la moto. Honda redujo los precios y tomó el doble de porción de mercado en tan solo un año. No compra ninguna motoparte a terceros y enuncia que no está en sus planes hacerlo. Fabricará piezas dentro de su empresa, lo que se denomina en la jerga in house.

La exigencia del gobierno para todas las ensambladoras de motos es que deben llegar durante el 2013 al 30% de partes industria argentina. Esas partes pueden estar hechas in house o comprada a motopartistas locales. Honda con las partes que hace in house está integrando sólo un 15%.

La reindustrialización no se hace de un día para otro, y se necesitan condiciones de estabilidad, largos plazos de programación, financiación accesible para invertir en tecnología, capacitar al personal y altas series de producción. Por todos estos factores y varios más hoy los costos de las piezas locales son, por ahora, mayores que las chinas.

Como las 20 ensambladoras restantes están cumpliendo con el 30% de la integración suben sus costos y Honda les está quitando el mercado.

En este estado de conflicto se realizó la última reunión con Moreno. Con un pie afuera de su puesto la reunión se cerró con un pedido de moderación hacia Honda para que suba los precios o que fabrique menos o bien, a pedido de las ensambladoras perjudicadas, no se le permita importar tantas motos. Nunca el secretario estuvo tan moderado...

Lo enunciado hasta ahora es el conflicto inter- fabricantes de motos pero redundó en que todas las órdenes de compra que teníamos los motopartistas han sido suspendidas y nos hemos quedado sin trabajo. Si esta transición dura muchos días habrá suspensiones y problemas donde empresarios y trabajadores saldremos de la mano a pedir soluciones al gobierno.

La segunda parte de esta crisis, y donde no tiene responsabilidad Honda es que la supuesta integración del 30% de las demás, no son tales. El gobierno exige integración de un 30% del monto en $ de la facturación que hacen las terminales a las concesionaria. Pero resulta que ese 30% en dinero no fueron sólo motopartes. La falta de control hizo que el gobierno sumara como facturas de motopartes cualquier cosa, entonces ese supuesto 30% se reduce según los cómputos de nuestra cámara en sólo un 10 a 15%.

Nuevamente con este artilugio las motos de estas ensambladoras tienen porcentajes bajísimos de integración de partes nacionales y nuevamente el perjuicio recae en las industrias de motopartes que apenas han notado aumento de ventas a las terminales. También se ha producido que terminales que le compraron a motopartistas han revendido a precios inferiores esos productos en el mercado de repuesto haciendo una suma y resta cero para el motopartista en cuestión.

Por último hay que reconocer que ensambladoras como Yamaha y otras más están cumpliendo con lo exigido por el gobierno pero son la excepción. Hay que reconocer de todos modos que el gobierno ha hecho ingentes esfuerzos para trasformar a cómodos importadores que ganaban el dinero fácil en empresarios industriales y en este país inestable ser industrial no es fácil. No todos los importadores tienen esa voluntad, y tampoco un gobierno puede intervenir en todos los rubros, debe resolver el problema macroeconómicamente. Por ejemplo, y sin ir más lejos, con la política Dualde - Kirchner - Lavagna con un dólar post devaluación después de Cavallo de $ 1- 1,40 hoy debería estar entre $ 10 y 11. En esa situación entrarían dólares, por exportación ( hoy perdimos los mercados externos excepto soja ) y por inversiones, el turismo regresaría a Argentina y nosotros vacacionaríamos más en nuestro hermoso país sin que nos obliguen con variados cepos. No tendríamos que exportar por nuestra cuenta pagando comisiones a los que ya se exportaban a cambio de poder importar un producto.

Todo tipo de engendros sin resultados que traban todo y hacen que el país más rico de la región le vaya peor que a sus vecinos en la década desaprovechada.

Pero más vale tarde que nunca. Hay muchas acciones de este nuevo equipo de gobierno que van en la dirección correcta, son insuficientes y a lo mejor demasiado tardías pero hay una toma de conciencia que el modelo no da para más. Es una verdadera lástima porque este modelo, entre tantas cosas equivocadas, ha habido buenas como la intención de reindustrializar el país y tener plena ocupación, pero han sido ahogadas por las políticas equivocadas.

Autor: REDACCION

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