ROMA, 16 (AFP-NA). - La violencia estalló ayer en Roma, donde la policía cargó contra manifestantes al margen de la marcha de los indignados que reunió a decenas de miles en la capital italiana, en la primera jornada de protesta mundial contra la precariedad, el sistema financiero y la crisis.
Bajo eslóganes como "Pueblos del mundo, levantaos", o "Sal a la calle, crea un nuevo mundo", los indignados convocaron ayer manifestaciones en 951 ciudades de 82 países, en la primera jornada de protesta planetaria del movimiento, que cumple cinco meses desde su nacimiento en la Puerta del Sol de Madrid.
En Roma se produjeron incidentes desde el comienzo de la marcha. Unos elementos incontrolados, encapuchados, invadieron un hotel de lujo, rompieron las ventanas de dos bancos e incendiaron un anexo del ministerio de Defensa. Varios vehículos resultaron incendiados, algunos de ellos furgones de policía.
La plaza romana de San Juan de Letrán, punto de llegada de la manifestación de los indignados, se transformó en un campo de batalla, con gases lacrimógenos y cargas policiales.
Por la tarde, el jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, calificó de "preocupante la situación", y prometió que los alborotadores serán "castigados". Según la prensa local, 70 personas resultaron heridas, y tres de ellas están graves.
Mientras tanto, decenas de miles de personas se manifestaron pacíficamente, luciendo pancartas en las que se leía "Una sola solución, la Revolución", o "No somos bienes en manos de banqueros".
En Madrid, decenas de miles de personas participaron en cinco marchas que partieron de diferentes barrios hasta la Puerta del Sol, emblema desde el 15 de mayo, que anoche se volvió a convertir en dormitorio de la protesta.
En Londres, donde hubo pequeños enfrentamientos con la policía a mediodía, unos 800 indignados se reunieron en la City, y recibieron el inesperado apoyo del fundador de Wikileaks, Julian Assange. Los indignados recibieron otro curioso apoyo: el del gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, ex directivo de Goldman Sachs, símbolo de los desarreglos de las finanzas anglosajonas, que el mes próximo asumirá la presidencia del Banco Central Europeo. "Los jóvenes tienen razón de estar indignados", declaró Draghi.
Los indignados, un movimiento que arrancó con una protesta de cientos de personas en Madrid el 15 de mayo, quisieron hacer de este 15-O una jornada simbólica, reuniéndose ante sedes financieras como Wall Street, la City de Londres o el Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, donde se manifestaron entre 5.000 y 6.000 personas.
TAMBIEN EN
BRASIL Y EE.UU.
En Nueva York y Washington, el movimiento Occupy Wall Street movilizó a miles de personas, indignados contra el poder de las finanzas y representantes de organizaciones sindicales o defensores de los derechos civiles.
Por otra parte, manifestantes brasileños se concentraron en el centro de Sao Paulo, la mayor ciudad del país, donde prometieron continuar acampados hasta hoy. Además, bajo la consigna "democracia real ya" ciudadanos y organizaciones sociales realizaron actos en Río de Janeiro, Brasilia, Porto Alegre, Manaus y otras 39 ciudades de todo el país.