Editorial

Impuesto a las ganancias

Frente al reclamo creciente de distintos sectores de trabajadores y la amenaza de paros en este caluroso diciembre, el gobierno nacional terminó cediendo al menos no aplicar el impuesto a las ganancias en el medio aguinaldo hasta los 35.000 pesos.

Tras la decisión presidencial de eximir del pago del impuesto a las ganancias al medio aguinaldo, se descartó mantener el paro nacional previsto para esta semana. La organización de la protesta fue el motivo central que había reunido nuevamente bajo un mismo techo a la CGT moyanista con la de Luis Barrionuevo, la CTA de Pablo Micheli y los influyentes gremios del transporte. Entre tanta variedad de dirigentes, no hubo ayer una voz para unificar el criterio sobre el futuro de la protesta a la que habían convocado antes de conocer el anuncio de Cristina Kirchner. 

A decir verdad, en el año hay 13 sueldos y con esta medida gubernamental le descontaron al mundo laboral este año 12 salarios y medio, es decir a los sueldos mensuales y el medio aguinaldo de junio.

¿Es justo que los trabajadores, los que sostienen diariamente a la economía nacional tengan que pagar este impuesto distorsivo y desparejo frente a sectores que no aportan como por ejemplo los que lucran con la renta financiera y las autoridades judiciales de distintos rangos y fueros?

Actualmente, el Estado nacional se queda con el 35% por igual a quienes ganan entre 15.000 y 100.000 pesos mensuales, es decir de cada 1.000 pesos mensuales 350 van al Estado.

Recientemente, en medio del conflicto de ATILRA frente a la planta Saputo en Rafaela y Tío Pujio (provincia de Córdoba), con una masiva movilización en nuestra ciudad, un operario graficó sobre esta realidad: mensualmente le descuentan entre 3.000 a 6.000 pesos según la escala salarial, que al año representa entre 30.000 y 60.000 pesos.

Más allá de la discusión de si estos fondos se destinarán verdaderamente a las necesidades comunitarias de educación, salud, seguridad, trabajo, obras viales, entre otros, lo gravoso de esta situación es que va a parar a la corrupción reinante con desvíos de asignaciones desde las arcas estatales a los negociados de los Kirchner con su grupo selecto de mafiosos.

Por ejemplo, el sistema judicial que incluye a los jueces ordinarios y federales, camaristas y miembros de la Corte está exceptuado de este impuesto a las ganancias, quienes están percibiendo entre 40.000 y 100.000 pesos mensuales. Se debe a una acordada en la Corte en la década de los 90 justificado en que el salario es “intangible”, siendo la única garantía y no pueden ser condicionados por otro poder. Tampoco pagan quienes lucran con la renta financiera. En el fondo está faltando una reforma más ecuánime del sistema tributario.

Sumado a este contexto de incertidumbre socioeconómica con una desembocada inflación del orden del 40% anual, la gente común masiva del ambiente laboral está cobrando menos que en la crisis de 2001-2002 porque el poder adquisitivo viene cayendo sistemáticamente con una depreciación producto de la emisión monetaria sin control desde el gobierno nacional. Se viene en 2015 con más interrogantes que certezas…

En la citada reunión gremial también se avanzará en una estrategia común para las paritarias del año que viene. "Instruiremos a todos los sindicatos del sector a que nadie se siente a discutir por debajo del 40%", dijo el moyanista Juan Carlos Schmid.

Los primeros gremios en abrir las negociaciones salariales de 2015 serán los colectiveros de la UTA y los bancarios. Ambas organizaciones iban a adherir al paro si es que no había algún cambio sobre Ganancias. "La Presidenta hizo un gesto muy importante y aunque no me puedo adelantar, creo que hay que pagar con el mismo gesto", dijo Roberto Fernández, jefe de la UTA.

Omar Maturano, uno de los referentes de la alianza de gremios del transporte, opinó: "Están dadas las condiciones para postergar el paro. El anuncio es un alivio para diciembre", reconoció el ferroviario. Irán a la carga con otras demandas: una suba de emergencia para los jubilados y la modificación de las escalas del impuesto a las ganancias.

En sus declaraciones Moyano también dio el visto bueno para cancelar la huelga. "El anuncio trae alivio. Podría haber sido antes, sin necesidad de tener que decidir una medida de fuerza para que esto ocurra", señaló.

La exención de Ganancias del medio aguinaldo calmó los ánimos y desactivó las peleas internas entre los diferentes sectores.

Autor: REDACCION

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