Suplemento Economía

Impacto del programa “Aprender en la Fábrica” en la inserción laboral

(Nota II)


En el artículo anterior destacamos al Programa "Aprender en la Fábrica", implementado por la Municipalidad de Rafaela, como una línea de acción estratégica que a través de la alianza entre el sector público y el privado permite capacitar en los talleres de producción de las empresas a jóvenes desempleados de 18 a 25 años en aquellas especialidades con una demanda verificada.

Desde su primera edición en el año 2004, hasta el 2007, donde concluye la primera etapa, el 50% de los egresados de “Aprender en la Fábrica” (200 alumnos) logra insertarse en alguna de las 20 empresas participantes, o bien son recomendados para su ingreso en otras empresas del sector. En los años 2007 y 2008 el programa se detiene; pero se retoma el 2009 con continuidad hasta la actualidad (agosto de 2011).

En el 2009 se capacitaron 75 jóvenes en distintas empresas, logrando insertarse en las mismas el 50% de ellos. En el 2010, los alumnos participantes fueron 45, de los cuales lograron una inserción inmediata el 30% de ellos. La cifra se incrementó a un 60% luego de 6 meses de finalizada la capacitación. Esto se debe al trabajo posterior a la capacitación que también se realiza desde el programa Aprender en la Fábrica, difundiendo en distintas empresas de la ciudad los perfiles de los jóvenes capacitados que no fueron incorporados en una primera instancia por las empresas capacitadoras. En el 2011, el Programa comprendió a 45 jóvenes rafaelinos, que se capacitaron en 3 empresas de la ciudad.

El principal obstáculo que debe afrontar el Programa es la deserción de los jóvenes cuando les surge alguna “changa” (trabajo eventual, de corta duración, generalmente informal y de cobro inmediato, como por ejemplo carga y descarga de camiones, desmalezamiento de espacios verdes, entre otros).

La construcción de una cultura del trabajo estable, las ventajas del esfuerzo para alcanzar un empleo formal no son visualizadas con facilidad por quienes no han tenido, en muchos casos, ningún vínculo con esta forma de vida. Se debe intervenir en varias ocasiones tratando de ayudarlos a descubrir que pueden organizar las horas de curso con las horas de las “changas” y así, ganar el dinero necesario y seguir capacitándose.


EVALUACION FINAL

De las evaluaciones realizadas a los distintos actores que participan y que se han mencionado (empresarios, capacitadores, alumnos) se desprende una importante valoración por este tipo de acciones. Todos visualizan como positiva la experiencia, que permite mejorar la empleabilidad de jóvenes desocupados de nuestra ciudad, y en un importante porcentaje, insertarlos en el mercado laboral.

Los empresarios expresan que el programa ha venido a satisfacer una demanda concreta, que es la necesidad de contar con mano de obra calificada. A través de “Aprender en la Fábrica”, esto se logra en un corto plazo, ya que la formación que se realiza en las mismas empresas tiene un alto contenido práctico. En este sentido, es muy buena la valoración del plan por parte del sector empresarial, y destacan principalmente la posibilidad de formar gente prácticamente “a medida” de la empresa.

Muchos de estos jóvenes manifiestan en las evaluaciones que el Programa cambió su proyecto de vida. Algunos formalizaron legalmente su unión de pareja e iniciaron el proceso de acceso a una vivienda propia. Otros retomaron sus estudios secundarios, al darse cuenta de la necesidad de seguir progresando dentro de la empresa donde ingresaron.

Trabajando en talleres con estos jóvenes, se observa un fortalecimiento generalizado de autoestima; para algunos de ellos esta experiencia resultó ser la primera vez que consiguen algo que se habían propuesto. Esto se refleja en la entrega de certificados, donde con orgullo pueden compartir con sus familias un hecho positivo, que los impulsa a seguir formándose. Muchos de ellos, tal cual se mencionó, comienzan cursos complementarios a lo aprendido para continuar con su formación.

Se destaca que a partir del año 2009, cuando “Aprender en la Fábrica” comienza a articularse con el “Programa Jóvenes con más y mejor trabajo”, se da un salto de calidad en la implementación. Esto se debe a que los alumnos que se incorporan a las empresas, vienen de recibir una formación previa orientada a preparar los jóvenes al mundo del trabajo, tal cual se describe en el recuadro "Programa Jóvenes...". Esto mejoró la selección de los perfiles a incorporar a las empresas, lo que se tradujo en menor porcentaje de ausentismos durante la capacitación, y mejores evaluaciones por parte de los instructores.


Autor: Diego Peiretti

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