CARACAS, 8 (AFP-NA). - Hugo Chávez fue reelegido este domingo presidente de Venezuela con el 54,42 por ciento de los votos, frente al líder opositor Henrique Capriles Radonski, que obtuvo el 44,97, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras el escrutinio del 90 por ciento de las papeletas.

"El candidato Hugo Chávez Frías (obtuvo) el 54,42% de los votos", es decir, 7.444.082 millones, mientras Capriles reunió el 44,97% con 6.151.544, dijo la presidenta del CNE, Tibisay Lucena. "Hemos alcanzado una de las más altas participaciones que hemos tenido en las últimas décadas", de 80,94%, se felicitó además Lucena, momentos antes de que en la capital se escuchara un estallido de júbilo, con cohetes y fuegos artificiales.

"Gracias a mi amado Pueblo!!! Viva Venezuela!!!! Viva Bolívar!!!!!", dijo Chávez en un mensaje de twitter al conocerse la noticia. El presidente, de 58 años y desde 1999 en el poder, fue reelegido por tercera vez para gobernar seis años más Venezuela, país con las mayores reservas de crudo mundiales.

Los venezolanos votaron masivamente este domingo en las elecciones más inciertas de la última década para decidir si el presidente Hugo Chávez es reelecto para profundizar su régimen socialista o si su contrincante Henrique Capriles lidera un cambio en el país petrolero.

Las mesas de votación cerraron después de las 18, salvo aquellas donde aún había filas de votantes y el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene previsto anunciar su primer boletín cuando los resultados sean irreversibles.

La participación fue "masiva", según la presidenta del CNE, Tibisay Lucena. En las últimas presidenciales de 2006, el 75% del censo acudió a las urnas.

Centenares de seguidores empezaron a acercarse en la noche al palacio presidencial de Miraflores y al centro de prensa del equipo de campaña de Capriles, situado en un teatro del acaudalado municipio de Chacao, en el este de Caracas, constató a la AFP.

Ambos aspirantes se comprometieron este domingo a aceptar la decisión de los venezolanos, de los que casi 19 millones estaban convocados a votar.

Chávez emitió su voto en el barrio popular 23 de Enero, bastión del chavismo, acompañado de sus hijas y de figuras de la izquierda de América Latina, como la ex senadora colombiana Piedad Córdoba y la senadora uruguaya Lucía Topolanski, esposa del presidente José Mujica.

"Reconoceremos los resultados sean cuales fueren (...) Aunque sea un voto de diferencia o sean tres millones de votos", afirmó entonces el mandatario.

También Capriles, ex gobernador del populoso estado Miranda, aseguró que "acatará lo que el pueblo diga", al votar en un centro electoral de la acaudalada urbanización de Las Mercedes, en el municipio de Baruta, del que fue alcalde.

Las elecciones en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, han generado gran expectativa internacional, sobre todo en América Latina y el Caribe, donde Chávez ha construido un fuerte liderazgo vendiendo petróleo a condiciones preferenciales a países menores y ofreciendo jugosas oportunidades de negocios a sus aliados.

La expectativa en Estados Unidos también es grande, dado que el presidente ha liderado en la región la oposición a ese país, que de todas maneras le compra casi un millón de barriles de crudo por día.

Chávez, de 58 años, se ha esforzado en los últimos meses en proyectar una imagen revitalizada después de que un cáncer, detectado en 2011 y cuya ubicación nunca reveló, le obligara a pasar largos períodos apartado de la escena pública.

Dieciocho años menor, Capriles ha derrochado energía visitando más de 300 pueblos en los últimos meses y preconizado un modelo inspirado en el de la izquierda brasileña -que concilie los sectores público y privado-, frente al desgaste del régimen actual después de casi 14 años en el poder.

El sistema electoral está 100% automatizado, excepto en el extranjero, donde el sufragio es manual y están llamadas a sufragar unas 100.000 personas.

Expertos del estadounidense Centro Carter descartaron esta semana que pueda haber fraude y aseguraron que está garantizado el secreto del voto.

Más de 200 acompañantes internacionales, entre estos una delegación de la Unasur que se estrena en este cometido, y una comitiva brasileña encabezada por Marco Aurelio García, principal asesor diplomático de la presidenta Dilma Rousseff, siguieron sobre el terreno el proceso de votación.