Información General

Hoy se cumplen 24 años de la muerte de Lady Di

En las primeras horas del 31 de agosto de 1997, Lady Di falleció en un accidente automovilístico en París, Francia. Si bien ya han pasado 24 años desde aquel trágico acontecimiento, los interrogantes en torno a lo sucedido continúan vigentes hasta hoy en día, en un caso repleto de incertidumbres.
Diana Frances Spencer nació en Park House, Sandringham (Norfolk, Inglaterra) el 1 de julio de 1961. Lady Di era la hija menor de John Spencer, octavo conde de Althorp, y de Frances Ruth Roche. Creció en una familia de la pequeña nobleza junto a sus dos hermanas, Sarah y Jane, y su hermano menor, Carlos. Pasó los primeros años de su vida en la residencia familiar de Sandringham, donde recibió su primera educación de manos de institutrices.
No obstante, en 1968, tras el divorcio de sus padres, Diana quedó bajo custodia paterna y aquel mismo año ingresó en la escuela de King's Lynn. Posteriormente, en 1970 se trasladó al internado femenino de Riddlesworth Hall y en 1973 ingresó en West Heath, otro internado en el condado de Kent. Entre 1977 y 1978 estudió en Suiza y finalmente se estableció en Londres. Allí trabajó para varias empresas hasta que en noviembre de 1977 conoció al príncipe Carlos, primogénito de la reina Isabel II de Inglaterra y heredero del trono británico, a quien se unió sentimentalmente dos años después.
El 24 de febrero de 1981, el portavoz del Palacio de Buckingham anunció el compromiso oficial de Lady Diana Spencer y el príncipe Carlos. La boda de la pareja, que se celebró el 29 de julio de 1981 en la catedral londinense de Sant Paul y fue oficiada por el arzobispo de Canterbury, se convirtió en un acontecimiento de amplísima repercusión internacional. La ceremonia fue retransmitida por televisión a 700 millones de espectadores y en Londres convocó a más de un millón de personas, entre ellos, los principales miembros de la aristocracia europea y 170 jefes de Estado.
El 21 de junio de 1982, Lady Di dio a luz al príncipe William, y dos años después, el 15 de septiembre de 1984, nació Harry, el segundo hijo de los príncipes de Gales.
Hasta 1985, los príncipes de Gales no mostraron sus diferencias en público, pero a partir de 1986, la prensa británica comenzó a divulgar indicios de una crisis matrimonial. A pesar de que la familia trataba de ofrecer una imagen de unidad, lo cierto es que cada vez se hacían más frecuentes los viajes de Diana en solitario y, en mayo de 1992, después de regresar de la India y Egipto, comenzaron a circular los primeros rumores de separación.
Finalmente, a principios de diciembre de 1992, los príncipes de Gales se separaron y salió a la luz la relación sentimental de Diana con James Gilbey, lo que desató una auténtica guerra de acusaciones mutuas entre los defensores de la princesa y la casa real británica. El matrimonio se rompió de forma definitiva en marzo de 1994 y el 29 de febrero de 1996 Diana aceptó divorciarse de Carlos.
En los años siguientes a la separación, Diana prestó su imagen pública a diferentes organizaciones humanitarias y apareció en multitud de actos en favor de los sectores más marginados de la sociedad.
La noche del 30 al 31 de agosto de 1997, Lady Di y Dodi Al-Fayed, el último hombre con el que se relacionó a la princesa, perdieron la vida en un trágico accidente automovilístico, cuando trataban de evitar a los paparazzi y circulaban a gran velocidad por el túnel del puente del Almá en París.
Al-Fayed murió en el acto; Diana Spencer fue llevada al Hospital de la Pitié-Salpêtrière, donde falleció pocas horas después. La casa real británica, que al principio mostró no pocas reticencias, accedió al reclamo popular y celebró en su honor un soberbio funeral en Westminster, el cual fue retransmitido en directo por televisión y al que asistieron cerca de dos millones de personas.
En aquel momento, en medio de muchas teorías que afirmaban que la muerte de Lady Di no había sido un accidente, tanto la investigación de la gendarmería francesa como la de Scotland Yard concluyeron que efectivamente fue un accidente, el cual se debió a la excesiva velocidad del coche en manos de un conductor bebido y que la discutida responsabilidad de los paparazzi que los seguían era descartable. Sin embargo, luego comenzó el rumor de que la prueba de alcoholemia practicada al chófer, Henri Paul, cuyo resultado fue positivo, habría sido falsificada, así como también alterados los frenos del vehículo.
A su vez, se especuló con que Paul habría sido sobornado por la inteligencia británica y que el guardaespaldas de la pareja, Trevor Rees-Jones, quien sobrevivió al accidente, era directamente un agente secreto. 
A pesar de ello, ni una sola de todas estas teorías causaron el suficiente grado de duda en el jurado que concluyó en 2008 que la muerte de Diana y Dodi Al-Fayed se debió a un accidente cuyo único responsable era el conductor.
La vida de Diana Spencer, tanto durante su matrimonio como después de su separación, fue objeto continuo de atención no solamente entre los súbditos británicos, sino también más allá de las fronteras del Reino Unido. Todas sus apariciones en público recibieron un tratamiento especial por parte de los medios de comunicación internacionales e incluso su peinado y su modo de vestir fueron imitados hasta la saciedad.
Según la revista Majesty, Lady Di generó cerca de 15 millones de libras en publicidad a los fabricantes de los artículos que utilizaba. Su popularidad acabó siendo inversamente proporcional a la de su marido. Fue siempre considerada una madre ejemplar y tras su muerte hubo incluso propuestas de canonización que, finalmente, fueron desestimadas.   

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web