En noviembre de 2009 Honda presentó en el país el City, modelo pionero en un segmento, el de los sedan compactos (o B+, como lo llaman en la industria), que cobró gran competitividad con la llegada de las versiones de 4 puertas del Ford Fiesta Kinetic Design a fines de 2010 y del Chevrolet Sonic hace pocos meses.

Con la llegada de nuevos vecinos a la cuadra, Honda presentó hace pocas semanas el City 2013 sólo con un ligero restyling estético exterior e interior, pero ahora provisto al mercado desde la fábrica de Campana, Buenos Aires (inaugurada a mediados de 2011) y no desde Brasil.

Los cambios estéticos se centran en la parrilla delantera, ahora con barras más finas y cromadas y el paragolpes, con la toma de aire invertida respecto de la anterior y con un rediseño en el alojamiento de las luces antiniebla, ahora con fondo negro. Atrás, las ópticas mantuvieron la forma, pero cambió la distribución interior de las luces (rectangulares) y se reformó la parte inferior del paragolpes, ahora con ojos de gato reflectantes (no tiene antiniebla trasero) y color negro, además de sensores de estacionamiento.

Estos pequeños cambios le sientan bien. El diseño sigue siendo atractivo, moderno con su forma de cuña (surgida del concepto Arrowshot de Honda) y en línea con modelos mayores como el Civic.

El resto del City se mantiene sin modificaciones, por lo que se puede enumerar con facilidad los puntos positivos que caracterizan al modelo: gran espacio interior (incluso superior al de varios medianos), amplio baúl (mayor que el del Civic) y mecánica eficiente, robusta y confiable.

 La gama 2013 está compuesta por tres modelos: LX MT (U$S 22.600), EXL MT (U$S 26.400) y el tope de gama, probado por La Nación, con equipamiento EXL (full) y caja automática de 5 marchas, que cuesta 28.100 dólares.

La mecánica del Honda City 2013 no varió. Mantiene el conocido y probado motor de 1.5 litros (el mismo del Fit) con árbol de levas a la cabeza (SOHC) y sistema i-VTEC de variación de válvulas, que trabaja en conjunto con el acelerador electrónico (Drive by Wire) para regular con exactitud el consumo de combustible en cada situación de marcha. Así, el gasto de combustible es ajustado. En ciudad: 9,2 l/100 km y 8 a 120 km/h. El tanque de 42 litros limita la autonomía.

Los valores de aceleración y recuperación no son excepcionales, más allá de la potencia de 120 CV a 6600 rpm y un torque de 14,7 kgm a 4.800 vueltas. Es decir, tiene su mejor poder de reacción a alto régimen. En este rango de vueltas, además, se vuelve bastante ruidoso.

La caja automática de 5 marchas tiene cierto patinamiento (que conspira con las cifras de aceleración), pero es muy cómoda en la ciudad, hábitat natural del City (tiene bien puesto el nombre), donde se mueve con soltura. Además tiene una opción Sport que hace más alegre el cambio de marchas que, además, se pueden apurar (ascendentes y descendentes) con sendas levas (paddle shifts) en el volante, al estilo auto de carrera (cómodo y eficiente).

El confort de marcha es muy bueno para la ciudad. Las suspensiones (McPherson adelante y barra de torsión atrás) tienen un equilibrio justo. En cuanto al comportamiento dinámico, aunque rola al doblar, sigue las trayectorias en curva con solvencia. Los frenos, con discos en las 4 ruedas más ABS y EBD, funcionan con eficacia (43 m para detenerse circulando a 100 km/h). Eso sí, no cuenta con control de estabilidad (ESP), que sí trae de serie un rival como el Ford Fiesta KD.

El precio del City ($ 126.450 al cambio oficial) es elevado respecto del de su competidor directo Chevrolet Sonic LTZ AT ($ 119.140) y lejano al del Fiesta KD (sólo tiene caja manual), que es de 104.530 pesos. La garantía es acorde: 3 años o 100.000 kilómetros.