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Homenaje para la gran escritora Beatriz Guido

Ayer se celebraron los 100 años del nacimiento de Beatriz Guido, escritora emblemática de la generación del 55, protagonista clave de la década del 60, esos años dorados de la cultura argentina, y autora de obras como "La casa del ángel", "Fin de Fiesta" y "La caída".
El Concejo Municipal de Rosario rindió homenaje a Guido, una de sus escritoras más célebres, nacida en esa ciudad el 13 de diciembre de 1922, con una placa conmemorativa que será colocada en el Pasaje Juramento, dado que el padre de la escritora, el arquitecto Ángel Guido, fue el autor del Monumento Nacional a la Bandera.
Por su parte, el porteño Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551) se suma a las celebraciones el próximo viernes a las 19:00 con un encuentro homenaje dedicado a la guionista y escritora, que lleva por título "Un mundo propio en la cultura iberoamericana".
Ese día habrá un panel integrado por Diego Berardo, Adriana Martínez Vivot, Oscar Barney Finn y José Miguel Onaindia. Además las actrices y dramaturgas María y Paula Marull leerán "Usurpación" y se anunciará la aparición de un nuevo ensayo escrito por José Miguel Onaindia y Diego Sabanés y la reedición de su obra por la Editorial Eudeba.
La periodista Cristina Mucci presentó este mes el libro "Las olvidadas", donde reúne las biografías (publicadas hace dos décadas) de tres escritoras que gozaron de mucha fama y cuyo reconocimiento no se sostuvo a lo largo del tiempo, entre ellas Beatriz Guido, de quien recupera su faceta como escritora y partícipe de la cultura de su época pero también su dimensión política-partidaria, ya que Guido se mostró siempre abiertamente en contra del peronismo, acompañó la candidatura de Raúl Alfonsín y durante su gobierno fue agregada cultural en Madrid.
Beatriz Guido nació en Rosario, hija del arquitecto Ángel Guido y de la actriz uruguaya Berta Eirin. 
En 1951 se convirtió en la segunda esposa del cineasta Leopoldo Torre Nilsson, con quien formó una dupla artística legendaria en la que ella ocupó el rol de guionista: allí literatura y cine se integraron en un solo planteo estético en piezas como "El secuestrador", "La mano en la trampa", "Fin de fiesta", "La terraza", "La caída" y "Piedra libre".
Más allá del set, Guido se convirtió en una escritora de mucho éxito editorial, con "Escándalos y soledades" (1970), "El ojo único de la ballena" (1971), "Carta abierta a una madre" (1973), "Los insomnes" (1973), que habría de llevar al cine Carlos Orgambide, "Piedra libre" (1976), "¿Quién le teme a mis temas?" (1977), entre otros grandes títulos. TÉLAM

Autor: REDACCION

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