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Hollande espera apoyo de la UE a sus planes

PARIS, 9 (AFP-NA).- El presidente francés electo François Hollande recibió ayer un espaldarazo de las autoridades europeas a sus planes en favor del crecimiento económico, aunque seguían llegándole advertencias para que respete los compromisos de austeridad fiscal asumidos por París.

El presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, anunció una cumbre informal de dirigentes europeos para el 23 de mayo, en la que se debatirán medidas para reactivar el crecimiento. Será la primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE a la que asistirá el socialista Hollande como presidente francés.

En una conferencia de prensa en Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, alentó a "aprovechar la dinámica actual para aplicar las medidas planteadas" por sus servicios y "reactivar el motor averiado del crecimiento europeo". "Debemos intensificar nuestros esfuerzos para reforzar el crecimiento, debemos aumentar las inversiones públicas y hacer un buen uso" de ellas, abundó el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Más allá del marco de la UE, el director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el francés Pascal Lamy, próximo a Hollande, abogó por un "presupuesto europeo de crecimiento" en la Eurozona, en un artículo publicado el martes por el sitio web del diario Le Monde.

La Comisión Europea propone emitir obligaciones europeas que servirían para financiar proyectos de infraestructura, aumentar el capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para ayudar a las pequeñas y medianas empresas, e imponer una tasa a las transacciones financiera.

Durante su campaña, Hollande incorporó estas medidas a su batería de propuestas. Desde el estallido de la crisis de la deuda soberana en la Eurozona a comienzos de 2010, el recorte del gasto fue la doctrina aplicada por doquier para reducir un endeudamiento público inflado al calor de la crisis financiera de 2008.

Algunos de los países donde más se aplicaron los recortes, como Grecia, Portugal y España, se encuentran actualmente en recesión, un espectro que este año amenaza al conjunto de la Eurozona. Frente a esto, Hollande propugna incluir un capítulo con medidas en favor del crecimiento en el pacto acordado en marzo por 25 de los 27 Estados de la UE, que contempla entronizar en la legislación de cada país el principio del equilibrio presupuestario.

Pero su iniciativa suscita un fuerte debate con Berlín, opuesto a renegociar el pacto fiscal y más partidario de reactivar el crecimiento con reformas estructurales y no a base de gasto público. Asimismo, un responsable del Banco Central Europeo (BCE), Joerg Asmussen, llamó el martes a Francia -así como a Grecia- a cumplir sus compromisos de reducción del déficit público, después del rechazo a los ajustes expresados en las elecciones de esos dos países de la Eurozona.

El responsable cerró así la puerta a la propuesta de Hollande de renegociar el pacto fiscal de la UE para dar más cabida a las políticas de desarrollo. No obstante, Pierre Moscovici, que dirige la transición en el equipo de Hollande, se mostró confiado en un compromiso con la canciller Angela Merkel, con quien el socialista se reunirá tras asumir su cargo el 15 de mayo.

A la espera de las iniciativas de Hollande, las cifras de la deuda pública francesa, que podría escalar hasta cerca del 90% del PIB el año próximo, apremian. El actual gobierno francés que lidera Nicolás Sarkozy se comprometió con Bruselas a reducir a 3% del PIB el déficit público en 2013, tras el 5,2% alcanzado el pasado año y el 4,4% esperado en 2012. Hollande quiere reducir a cero el déficit en 2017, lo que sería una novedad en Francia desde 1974.

Autor: Redacción

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