Automotores

Historia de un auto que causó asombro: Ford T

El Ford Modelo T (coloquialmente conocido como el Tin Lizzie y el Flivver) era un automóvil de bajo costo producido por Ford Motor Company de Henry Ford desde 1908 a 1927. Con el mismo se introdujo la producción en cadena, popularizando la adquisición de los automóviles. Henry Ford sentó muchas de las bases del futuro del automóvil cuando decidió aplicar las teorías de Taylor sobre la perfecta combinación de hombre y máquina a la nueva industria de las cuatro ruedas. El resultado se llamaría el Ford T, el primer automóvil de producción masiva.

«Voy a construir un carro para el pueblo, el auto universal», proclamó Henry Ford en 1906. No tenía un objetivo fliantrópico. Lo que buscaba era aumentar su clientela al máximo. Los primeros automóviles Ford datan de 1903, pero el Ford T, aparecido en 1908, fue el modelo que hizo entrar en la historia al pionero de Detroit. Destinado a una clientela rural, era un vehículo muy alto, lo que le permitía recorrer los caminos de granjas y atravesar zanjas -en Francia se le llamó la araña-. Las carreteras eran muy escasas en los inmensos campos de Norteamérica de principios de siglo, que todavía se recuperaba de las guerras contra los indios y los ataques a las diligencias. Henry Ford, que era un gran admirador de Thomas Edison -el Museo Ford incluso lleva su nombre-, se convirtió en un ferviente defensor de la racionalización del trabajo. Su ideal fue convertir al obrero en un robot. Adepto a las teorías de Taylor, instauró la producción en cadena y la multiplicación de las máquinas. Tanto los subcontratistas como sus propios colaboradores lo consideraron un tirano, cuya falta de los conocimientos técnicos necesarios desembocaba a veces en exigencias un tanto absurdas.

La verdadera cadena de montaje se instaló en 1913. Inspirada en una fábrica de fusiles, se basaba a menudo en la improvisación. El T se construyó sobre estos principios y, además, Henry Ford se adelantó a sus rivales estableciendo muy pronto una gran red de concesionarios. Un precio accesible  y una producción masiva durante un período de casi 20 años hicieron de este revolucionario modelo un símbolo de las grandes series. Incluso la incipiente industria del cine se adueñó de él, y el T se convirtió en vedette de persecuciones inenarrables en las películas cómicas del cine mudo. Lo hemos visto incluso partido por la mitad por una sierra que pasaba en medio de sus dos ocupantes: El Gordo y el Flaco.

El Ford T fue diseñado por Henry Ford, inició su producción el 12 de agosto de 1908,2 salió de la fábrica el 27 de septiembre de 1908 y vio la luz pública el 1 de octubre de 1908, con su motor de cuatro cilindros y tan solo 20 Cv de potencia alcanzaba la velocidad máxima de 71 km/h, con un peso contenido para su época de 540 kilogramos; consumía un litro cada 5 km.

Gracias a la revolución de los modelos anteriores, especialmente el N y sus derivados R y S, Ford se convirtió en el primer constructor americano desde antes de 1910. No es que fuera revolucionario, pero tenía características interesantes para la época. El motor tenía una culata desmontable; la biela era de acero de vanadio , más resistente. El alumbrado funcionaba con un volante magnético; la dirección estaba a la izquierda, una iniciativa que crearía escuela. La caja de cambios de engranajes planetarios sólo contaba con dos velocidades y se cambiaba con el pie, concretamente con el pedal del embrague; en mitad del recorrido estaba el «punto muerto», pisando a fondo era la primera y, soltando un poco, la segunda

En cuanto a la camioneta Ford T se destaca que el motor, de tres litros, sólo rendía 18 caballos de potencia máxima, pero el par motor que proporcionaba era alto, lo que le otorgaba una buena elasticidad a la hora de moverse. Al principio se propusieron tres colores; a partir de 1914, sólo uno, el negro. Los precios iban de US$800 a US$1000 dólares. 

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web