En la mezquita de Linwood, hubo cabida para actos de heroísmo. Según un testigo, Sayed Mazharudine, un hombre consiguió arrebatar un arma al atacante, que interrumpió su tiroteo y corrió hacia un coche que le esperaba.
En la mezquita de Linwood, hubo cabida para actos de heroísmo. Según un testigo, Sayed Mazharudine, un hombre consiguió arrebatar un arma al atacante, que interrumpió su tiroteo y corrió hacia un coche que le esperaba.
Estás navegando la versión AMP
Leé la nota completa en la web