ESPIRA, 2 (AFP-NA). - Los hijos de Helmut Kohl
faltaron el sábado al funeral organizado en Alemania por una
fuerte disputa familiar, luego de que los dirigentes de la Unión
Europea rindieran homenaje al excanciller alemán en el Parlamento
Europeo de Estrasburgo (este de Francia).
Helmut Kohl, padre de la reunificación alemana, impulsor de la
ampliación de la Unión Europea y heraldo de la amistad franco-
alemana, falleció el 16 de junio a los 87 años. Durante 16 años,
entre 1982 y 1998, fue el canciller de Alemania.
Vestida de negro y visiblemente emocionada, la jefa del
Gobierno alemán, Angela Merkel, reconoció la labor del "canciller
de la unificación" de Alemania.
"Sin Helmut Kohl, la vida de
millones de personas, como yo, que vivían al otro lado del muro,
no sería la misma", subrayó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, insistió en la relación
franco-alemana. "Helmut Kohl fue un interlocutor privilegiado para
Francia, un aliado fundamental, pero fue más que eso, fue un
amigo", afirmó, saludando además la memoria de Simone Veil,
primera presidenta del Parlamento Europeo y europeísta convencida,
fallecida el viernes.
Una veintena de jefes de Estado y de gobierno, entre ellos el
rey emérito Juan Carlos de España, figuraban entre los asistentes
al acto organizado en el hemiciclo.
El ataúd, cubierto por la bandera europea y transportado por
ocho militares alemanes, se instaló en un catafalco en el centro
del hemiciclo para esta ceremonia sin precedentes en la historia
de la Unión Europea (UE).
"Helmut Kohl era un verdadero europeo y un amigo. Europa le
debe mucho", subrayó antes de la ceremonia el presidente de la
Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el único de los dirigentes
europeos en funciones que se codeó con Kohl, cuando era un joven
primer ministro de Luxemburgo.
HERENCIA ENORME
PARA EUROPA
Es la primera vez que la UE organiza un homenaje de este
calibre. Kohl fue nombrado, como destacó Juncker, uno de los tres
"ciudadanos de honor de Europa", junto a los franceses Jean Monet,
fallecido en 1979, y Jacques Delors, de 91 años.
La sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo, símbolo de una
Europa reunificada y en paz, se impuso para la ceremonia.
"Al
rendirle homenaje en este simbólico lugar, expresamos nuestra
confianza en el futuro de Europa", escribió Macron en libro de
condolencias.
El homenaje europeo se vio ensombrecido por las riñas
familiares en torno a sus exequias.
"Es el adiós a un ser humano con todo lo que significa lo
humano, en fortalezas y debilidades", dijo el cardenal Karl-Heinz
Wiesemann durante una misa de réquiem celebrada al caer la noche
en la catedral de Espira, antigua capital del Sacro Imperio Romano
Germánico situada en la región natal de Kohl, en Renania-
Palatinado (suroeste), adonde fue trasladado el féretro luego del
homenaje en Estrasburgo.
Los dos hijos de Helmut Kohl y sus hijos, peleados con él y su
segunda esposa desde hace años, no asistieron al funeral ni a las
exequias en el este de Francia.
El hijo mayor, Walter, reprochó a la viuda de su padre que se
negara a que se organicen funerales nacionales en Alemania y que
entierre a Kohl en Espira y no en la bóveda familiar en
Ludwigshafen, a unos veinte kilómetros de allí, donde reposan los
restos de su primera esposa.
Calificó como "indignas" las exequias planificadas por Maike
Kohl-Richter, 34 años menor que el excanciller con quien contrajo
matrimonio casi clandestinametne hace nueve años.
Luego de la misa a la que asistieron 1.500 invitados, la plaza
de la catedral fue el escenario de un último homenaje militar.
Helmut Kohl fue luego sepultado ante la presencia de su viuda.
En Espira fueron enterrados ocho emperadores y reyes alemanes.