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Hasta siempre, señorita "Chocha"

En vísperas del "Día del Maestro", una profesión que honró a lo largo de toda su vida, con dedicación, cariño y la firme convicción de transmitirnos no solamente los conceptos relacionados con la docencia, sino también con los valores, falleció Nella Cadario de Perlo.

Simplemente, la Señorita "Chocha", como ella misma quería que la llamásemos, respetuosamente, pero con un afecto que ella misma sabía valorar, en un ida y vuelta que fue una costumbre desde el primero y hasta el último día de clases.

Eran tiempos en los que los alumnos del ciclo primario, tenían a una Maestra que los acompañaba en todos los grados. De primero inicial -sí, porque después venía el primero superior- hasta sexto.

Esa experiencia, maravillosa e incomparable, tenía un valor agregado, Ese compañerismo, que pregonaba con un carácter tan dulce como el que solo ella era capaz de transmitir, fortaleció la amistad entre sus "palomitas blancas", como muchas veces nos definía con un amor infinito.

Quienes fuimos sus alumnos de primaria en la Escuela Nº 475 "Bernardino Rivadavia", nos sentimos orgullosos de aprender con la Señorita "Chocha", durante siete años imborrables, que dejaron grabadas a fuego imágenes que siempre estarán ocupando un lugar importante en nuestra memoria.

Algunos de quienes compartimos ese tiempo de enseñanza ya no están. Hoy, seguramente, cuando vuelvan a encontrarse en el cielo, la recibirán con el mismo saludo de todos los días: "Buenas tardes Señorita Chocha".

Y ella, nuestra querida Maestra, abrirá sus brazos para cobijarlos, como lo hizo siempre. Para demostrarles, una vez más, que el amor por sus alumnos, no sabe de límites, ni de tiempos.

En este momento, frente al teclado, quisiera tener mayor lucidez para expresar mis sentimientos, pero también mi inmenso dolor, por haber perdido a una de las personas que me brindó la posibilidad de crecer desde el aprendizaje, pero por sobre todas las cosas, asimilar esos valores que siempre he tratado de aplicar -y lo sigo haciendo- por respeto a quien me educó en una época muy importante de mi vida.

Este recuerdo, lo quiero compartir con los alumnos de la Promoción 1965, que en este momento estarán derramando una lágrima porque se nos fue la Señorita "Chocha". Una "Maestra" que nos acompañó en momentos tan felices que jamás olvidaremos.

Hasta siempre, Señorita "Chocha". Mis condolencias a Raquel, Raúl, nietos y bisnietos. Tuvieron una madre, una abuela y una bisabuela que era, nada más, ni nada menos, que la bondad hecha persona.

Autor: Víctor Hugo Fux

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