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Haruki Murakami recibió el Premio Princesa de Asturias a las Letras

El escritor japonés Haruki Murakami, autor de más de 20 novelas, decenas de relatos y más de media docena de ensayos, recibió este viernes el Premio Princesa de Asturias de las Letras en la ciudad española de Oviedo, sin hacer declaraciones en una ceremonia en la que también estuvo la actriz estadounidense Meryl Streep, ganadora del premio a las Artes.
El jurado destacó que el reconocimiento era otorgado por "la singularidad de su literatura, su alcance universal y su capacidad para conciliar la tradición japonesa y el legado de la cultura occidental".
De elegante smoking negro, Murakami recibió el diploma conmovido y con una sonrisa, y luego del saludo protocolar a los monarcas dirigiéndose al público presente en el Teatro Campoamor elevó el pergamino levantando sus brazos a modo de saludo y agradecimiento.
También se lo vio atento a las palabras de Streep, -ganadora del premio a las Artes- sobre la importancia de la escucha.
La ceremonia de entrega de los premios creados en 1981 con el objetivo de "honrar la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional" fue presidida por la Princesa Leonor de España junto al resto de la Familia Real Española.
Al momento de ser mencionado como un autor puente entre las culturas occidental y oriental, el rostro del escritor de 74 años reflejaba su desacuerdo ante tal afirmación, algo que motivó el reconocimiento en la 43º edición de los premios que otorga la Fundación radicada en Asturias, ligada a la corona española.
El Rey Felipe IV hizo mención los premiados y realizó una diplomática crítica a las dos guerras que sacuden el mundo, calificadas por el monarca como "terrible y oscura actualidad que define la agresión rusa a Ucrania" y el largo conflicto entre Israel y Palestina, agravado por la escalada lanzada por el grupo Hamas el pasado 7 de octubre.
"Todos teníamos la esperanza en estos comienzos del siglo XXI de vivir en un mundo más pacífico, más estable, más ordenado, sin embargo esto no está siendo así. Este siglo XXI nos ha traído el regreso terrible de la guerra, de los conflictos bélicos en su versión más descarnada y brutal".
Pero también se refirió sobre la democracia que garantiza la convivencia, sobre la que dijo que "su fragilidad es un recordatorio para no caer en la pasividad", y destacó el momento de "afrontar con el mayor sentido de responsabilidad", porque "la paz, el bienestar económico de personas y la preservación de los valores democráticos así lo exigen". TÉLAM 

Autor: REDACCION

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