Editorial

Hambruna en Africa

Hambruna en Africa


Hace pocos días desde esta misma sección editorial abordamos el drama humano que significa la hambruna en la parte este del continente y de modo especial en lo que se conoce como Cuerno de Africa, la cual afecta a 12 millones de personas, gran parte de las cuales viven una situación desesperante, ante la cual el mundo sigue sin reaccionar de la manera debida. Los desbordados centros de alimentación de emergencia se han convertido en la única esperanza de sobrevivir, aunque llegar a ellos es una tarea titánica y la mayoría de las veces imposible, pues debilitados, famélicos y con enfermedades que aún más les impiden desplazarse, gran parte de quienes intentan llegar a esos lugares para recibir un poco de alimento, desde grandes distancias y sin otra forma de locomoción que su propio cuerpo, mueren en el trayecto. Algunas veces ya próximos a los centros de asistencia, y en otros casos apenas salidos de sus lugares de origen.

Cómo será de acuciante la situación que muchas madres somalíes, en estado de desesperación, van abandonando a sus hijos moribundos al costado del camino, ante la imposibilidad de asistirlos. Una descripción sin dudas terrible, que escapa a la comprensión humana y que debería movilizar al mundo entero para asistir a estos seres desamparados de toda protección, que fallecen no sólo de hambre sino también de sed.

Todo parece haberse conjugado para castigar de la peor manera a toda esa amplia región del mundo, ya que entre los desastres naturales y los conflictos regionales sostenidos por tribus y sectores enfrentados con los gobiernos, provocaron el fracaso de las cosechas por la falta de lluvias, además de la muerte de los pocos animales de las familias que vivían en zonas rurales. Como allí la pobreza es infinita y los gobiernos los pocos recursos los malgastan en lugar de reservarlos para asistencia en esta clase de casos, es que se registran estas terribles situaciones.

Las mujeres y los niños son los más castigados por la crisis, y aún cuando están siendo asistidos 2,5 millones de chicos desnutridos, es muchísimo lo que falta hacer debido a la carencia de recursos, los que están tratándose de recaudar.

La FAO, organismo de las Naciones Unidos, reclamó al mundo una "actuación rápida" contra el hambre en Africa, algo que no es nuevo para ese siempre castigado continente por este tipo de crisis.

Desde hace varios años el Cuerno de Africa viene sufriendo grandes sequías que dejan a sus habitantes sin alimentos y enfrentándose con la emergencia, la cual en ciertos casos, como ahora, alcanza dimensiones excepcionales. Los tres países más castigados son Etiopía, Kenia, y especialmente Somalia, donde además se desarrolla una guerra civil de una intensidad tal como no ocurrió en los últimos 60 años.

Una salvedad que debe formularse, y que agigantó los padecimientos en esta ocasión, muchísimo más que veces anteriores, es el encarecimiento global de los alimentos que impide asistirlos debidamente, haciendo mucho más profundos los efectos de la hambruna. Sin embargo, la razón principal ha sido la gran sequía sobre esos territorios, producto también de la alteración que vienen experimentando las condiciones meteorológicas en todo el planeta, transformando en áridas a grandes extensiones que dejaron de recibir precipitaciones en la forma debida.

En este caso, desde el verano anterior se comenzó a profundizar la sequía, por lo cual y junto a los pronósticos meteorológicos debido a los efectos del fenómeno "La niña", se debió haber prevenido esta situación, que recién ahora, cuando el hambre está provocando miles de muertes, el mundo parece tomar conciencia. De los gobiernos locales, mejor ni considerarlos, pues su inacción es poco menos que total, sea por falta de recursos como por incapacidad.

Un fenómeno que agravó todavía más la perspectiva mencionada, es que debido a los vientos occidentales sobre el océano Indico, la humedad de Africa Oriental fue llevada en dirección a Indonesia y Australia, donde se produjeron inundaciones junto a una exhuberante vegetación en Oceanía al sureste de Asia. 

Pero claro, todo lo expresado no va más allá de una descripción de situación, que es en realidad dramática pero que no excede el límite de las palabras. Lo que necesita el Cuerno de Africa es acciones inmediatas, lo más urgentes posible, única forma de poder asistir a millones de personas al borde de la muerte, y además, ir previendo que esto no se vuelva a reiterar en el futuro.

Autor: Redacción

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