SAN ANTONIO, 24 (AFP-NA). - Ocho

presuntos migrantes indocumentados fueron hallados muertos este

domingo dentro de un camión estacionado en Texas, cerca de la

frontera con México, y otros 30 fueron hospitalizados por

deshidratación, en un "horrible" crimen de tráfico de personas.

Los heridos, 17 de ellos en estado grave, fueron llevados a

hospitales de la ciudad de San Antonio, a unas dos horas en auto

de la frontera mexicana.

Estaban en condición "crítica", afectados

de deshidratación y calor excesivo, dijeron el jefe de la policía

de San Antonio, William McManus, y los bomberos.

El conductor del camión fue arrestado, agregó McManus.

"Parece tratarse de un caso de tráfico de personas", afirmó el

jefe de policía, quien describió una escena "horrorosa".

Al menos 38 personas estaban en el camión, dijo el jefe de

bomberos, Charles Hood, sin poder precisar cuántos habían logrado

escapar al menos que reconoció que entre ellos había al menos dos niños. Hasta ahora todos los

muertos son adultos, indicó el jerarca policial en CNN

La alerta la dio un empleado del supermercado Walmart, en cuyo

estacionamiento estaba el camión, cuando uno de sus ocupantes fue

a pedirle agua.

El empleado regresó con el agua y luego llamó a la policía, que

encontró "ocho personas muertas en la parte trasera", indicó el

jefe policial, que calificó los hechos de "horrible tragedia".

Según McManus, las grabaciones de las cámaras de seguridad

mostraron que varios vehículos acudieron a recoger a personas que

estaban dentro del camión.

En San Antonio las temperaturas superaron los 37 grados

centígrados el sábado, y expertos señalan que la temperatura

dentro del camión, que no le funcionaba el aire acondicionado, se

habría elevado rápidamente.

No se trata de un caso aislado: este tipo de casos "ocurre con

cierta frecuencia durante la noche", señaló McManus.

En 2003, 19 migrantes murieron en un camión sobrecalentado en

Texas.

Decenas de miles de migrantes, principalmente de México y

Centroamérica, cruzan clandestinamente la frontera estadounidense

cada año, en busca de mejores oportunidades económicas o para huir

de la violencia. En junio la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)

detuvo a 21.659 personas cuando intentaban cruzar la frontera

ilegalmente.

En el trayecto los migrantes son llevados por peligrosos

traficantes de indocumentados conocidos como "coyotes", que en

ocasiones abandonan los camiones donde transportan a los migrantes

para intentar evadir a las autoridades.

El director encargado de la agencia estadounidense de

inmigración ICE, Thomas Homan, dijo en un comunicado que el

incidente "clasifica como un duro recordatorio de por qué las

redes de tráfico de personas deben ser perseguidas, aprehendidas y

castigadas".